Gonzalo Ramos, famoso por interpretar a Julio en la serie Física o Química, ha desatado las alarmas con su brutal cambio físico. El actor, que recientemente estrenará la película La familia perfecta, se encuentra inmerso en un nuevo proyecto donde se ha implicado al cien por cien.
Tanto es así, que el madrileño no ha dudado en someterse a un cambio físico extremo para encarnar a su nuevo personaje. Gonzalo se describe como una persona polifacética ante sus seguidores que han asistido atónitos a su tremenda transformación.
Una metamorfosis que ha desatado las alarmas y la preocupación por los riesgos que podría correr su salud. No obstante, Ramos asegura estar bien y completamente satisfecho con su trabajo y con el de todo el equipo.
Gonzalo Ramos y la foto que ha preocupado a sus seguidores
Nada tiene que ver el personaje que interpreta en la película La familia perfecta, con el último papel al que ha tenido que dar vida. Mientras en el anterior largometraje hacía de un apuesto abogado, ahora, Gonzalo Ramos ha dado un giro de 180 grados.
En Reflejo, Ramos encarna a Toni, un hombre peculiar y extraño que quiere vivir en soledad y sin nadie a su alrededor. Para ello, el madrileño ha tenido que dejar atrás todo signo de vida saludable y someterse a un impactante cambio físico.
Él mismo confesó que tuvo que perder 22 kilos para meterse en la piel del personaje para transmitir una imagen de dejadez. Además, también se ha sometido a largas sesiones de maquillaje y cremas para la piel debido a las condiciones complicadísimas del rodaje.
"Bajé hasta 22 kilos para el personaje y fue la cosa más extrema que he hecho en mi vida", contaba el propio actor. Gonzalo compartía con sus seguidores la transformación impactando con ello a sus más de 40.000 seguidores.
"Madre mía no pareces tú, increíble", "Qué delgadísimo estás", "Qué cambio físico más brutal", escribían algunos fans.
Gonzalo es consciente del revuelo que ha causado su imagen y se ha mostrado satisfecho con el resultado final a pesar de las dificultades. "La verdad es que estoy muy orgulloso de que lo sacáramos adelante, con un equipo pequeño, pero el resultado es una barbaridad", opinaba.
"Fue una locura, ya no tenía energía"
Tras años encarnando a personajes dentro del canon establecido, Gonzalo tenía ganas de probar algo nuevo. Un reto que fuera capaz de revolucionar su carrera como actor y que sacara esa parte todavía no explorada de la interpretación.
Así llegó a sus manos el papel de Toni en Reflejo, un hombre al margen de todo que requería del esfuerzo total de Ramos. El madrileño no se lo pensó dos veces y decidió darlo todo para conseguir la transformación más al límite de su vida.
"Fue una locura, tenía muchas ganas de transformarme para hacer un personaje y cuando estaba en ello, medio me arrepentí porque es muy duro", contó. "A las cinco o seis de la tarde ya no tenía energía", añadió en una entrevista.
Además de quedarse prácticamente en los huesos, también tuvo que someterse a largas horas de maquillaje. Todo ello bajo unas condiciones climatológicas pésimas que contribuyeron a que el rodaje fuera muy duro.
Pese a todo, Gonzalo Ramos se encuentra feliz de volver al cine tras una temporada complicada. "Para mí ha sido terapéutico, es un gustazo volver a la vida y volver al cine".
Reflejo, trabajo autoproducido por Gonzalo, llegará a los cines españoles en 2022 y, viendo las imágenes, sin duda promete ser un peliculón. Un largometraje completamente diferente a todo lo realizado hasta ahora donde el esfuerzo de Gonzalo Ramos es más que evidente.