Rocío Carrasco irrumpió en Telecinco para contar su verdad hace ya un año. Y desde entonces muchas cosas han cambiado, empezando por conseguir poner patas arriba la vida de sus familiares.
La primera pareja en sufrir de manera directa el acoso y derribo de la prensa era la de Olga Moreno y Antonio David Flores.
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El matrimonio era incapaz de hacer frente a todo el revuelo generado. Y tras el paso de la diseñadora por Supervivientes, esa idílica imagen de familia perfecta que pretendían vender saltaba por los aires.
Tras hacer frente a constantes especulaciones, era el propio Antonio David el que confirmaba la realidad que se vivía en su matrimonio.
Sobre todo después de que comenzasen a relacionarle con Marta Riesco, su actual pareja. Algo que en un primer momento negaban a diestro y siniestro, pero que terminaba confirmándose.
"Se me ha adjudicado el calificativo de infiel, han hecho este último año conmigo y con mi familia un destrozo", se lamentaba el ex guardiacivil.
"Me han hecho tanto daño que fui absolutamente sincero al decir que todo esto había pasado factura en mi matrimonio".
"Si tenían como objetivo destruir mi matrimonio, lo han conseguido", sentenciaba.
Desde entonces, tanto Olga como él han seguido adelante con su vida por separado. Aunque todavía están en trámites de firmar el divorcio.
De hecho, hace poco el exguardia civil se mudaba de manera oficial a casa de su pareja, Marta Riesco.
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Las infidelidades de Manuel Bedmar a Rocío Flores
Otra de las parejas que no tardaban en caer tras las polémicas con Rocío Carrasco era la de Rocío Flores y su novio, Manuel Bedmar. Tras meses de presión, parece que la nieta de 'la más grande' llegaba a distanciarse de su chico.
Y es que la gran exposición mediática a la que ha hecho frente la joven en los últimos meses habrá terminado pasando factura a su relación.
La nueva vida que lleva Ro como colaboradora en El Programa de Ana Rosay también como influencer la habrían llevado a alejarse de Bedmar.
Además, también influirían las acusaciones de infidelidad que pesan sobre el joven. De hecho, una de sus supuestas amantes habrían sacado a relucir detalles como que Rocío estaba siendo completamente manipulada por su padre.
Pero, pese a todo, parece que finalmente la pareja terminaba arreglando sus diferencias, y Olga Moreno habría tenido mucho que ver tras haber mediado entre ellos.
Así lo confirmaba la propia hijo de Rocío Carrasco. "Mi vida sentimental está muy bien y no ha habido ningún cambio. Estoy feliz, contenta…", aseguraba.
La inesperada crisis de Ana María Aldón y Ortega Cano
Otra relación que Rocío Carrasco ha tirado por la borda sin buscarlo, es la de Ortega Cano y Ana María Aldón. La emisión de la docuserie reavivaba viejas heridas del diestro, que no volvía a ser el mismo desde entonces.
"Desde que empezó la docuserie lo noto más ausente. Está más cabizbajo. Tiene más apatía, está triste", aseguraba Aldón.
"Yo no soy Rocío Jurado, pero soy persona. Hemos pasado etapas muy malas juntos, y yo he estado ahí", se lamentaba.
Y es que la diseñadora se cansaba de estar en un segundo plano y vivir a la sombra de La Jurado. Aunque todo indica que seguirían adelante con su relación pese a todo y que han sabido gestionar este nuevo bache.