Montaje de fotos de primer plano de Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón

Los tres hombres que marcaron la vida de la Infanta Cristina antes de Urdangarin

La Infanta Cristina tuvo varios amores antes de conocer al que sería su marido

Ahora que la  Infanta Cristina  e Iñaki Urdangarin han anunciado su ruptura, muchos han sacado a relucir el historial amoroso de la hija de los reyes.

Los otros varones que pudieron haber ocupado el puesto de Urdangarin y entrar a formar parte de la familia real.

El primer novio que se le conoce a la Infanta se remonta a 1992, cuando una joven Cristina se independizaba e iba a vivir a Barcelona con su prima Alexia. 

Primer plano de la infanta Cristina con rostro serio
La Infanta Cristina tuvo varios amores | Europa Press

En esa época, estaba enamorada de  Fernando León, "un atractivo regatista canario, hoy cuatro veces olímpico y medalla de oro en Atlanta, en 1996, al que había conocido como profesor en un curso de vela".

Deportista, rubio y de ojos azules, el perfil de hombre que le gusta a la Infanta Cristina

Y es que si algo comparten los chicos de la vida de Cristina es que todos han sido deportistas.

Según comentan, la hermana del rey Felipe "no tardaba en integrarse en su grupo de amigos para pasar desapercibida y poder moverse por Barcelona con libertad". 

A la Infanta se la llegó incluso a relacionar con Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la Duquesa de Alba y jinete, pero resultaba ser un simple rumor.

Otro de los posibles amores que más trascendencia tuvo en la vida de la Infanta fue Álvaro Bultó, también deportista. Dicen que fue su primer amor serio.

Álvaro Bultó, el primer amor serio de la Infanta Cristina
Álvaro Bultó, el primer amor serio de la Infanta Cristina | LND

Él pertenecía a una importante familia catalana, y uno de sus sobrinos era el piloto de motociclismo Sete Gibernau. 

Quienes le conocían, definían a Álvaro como "un hombre culto, educado y cosmopolita y se había especializado en deportes de riesgo como la caída libre o la escalada vertical".

La Infanta Cristina le conoció durante unas vacaciones en Baqueira, en una cena de amigos. Ambos compartían pasiones como el deporte, e incluso practicaban rafting juntos.

 

Una relación que duraba tres años, y que llegaba a su fin porque les resultaba muy difícil compaginar sus estilos de vida y encontrar momentos para verse.

Él viajaba constantemente y Cristina lo llevaba mal. Lamentablemente, Bultó fallecía el 23 de agosto de 2013.

Tras esa dolorosa ruptura, la hermana del rey Felipe recuperaba la ilusión junto a "un waterpolista, medalla de plata en las olimpiadas de 1992 y de oro en las de Atlanta, en 1996", Jesús Rollán.

El waterpolista Jesús Rollán
El waterpolista Jesús Rollán | LND

A pesar de su brillante trayectoria, la adicción a las drogas terminaba costándole la vida. Aunque en su momento, sí gustaba en Zarzuela.

Una historia breve y complicada, ya que al parecer Cristina estaba muy interesada en él, pero el deportista no le correspondía con la misma intensidad.

A pesar de todo, mantuvieron la amistad. Al menos, hasta el trágico fallecimiento de Rollán, que moría en 2006 con apenas 37 años, en pleno tratamiento de su adicción. 

Iñaki Urdangarin, el cuento de hadas sin final feliz

Ahí llegaba a su vida, el que sería el padre de sus hijos, Iñaki Urdangarín. Otro deportista que curiosamente compartía el mismo perfil que sus otros ex: alto y rubio de ojos azules.

La pareja se conocía a finales de julio de 1996, en las Olimpiadas de Atlanta. Y apenas un año después, se celebraba la petición de mano. 

El aquel entonces jugador de balonmano, dejaba a la que era su novia de siempre por ella. 

Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin acaban de anunciar el fin de su matrimonio | GTRES

La boda tuvo lugar cinco meses después, el 4 de octubre, en la catedral de Barcelona. Iñaki tenía 29 años y Cristina 31. Era la primera de sus hermanos en casarse.

Más adelante llegaron sus cuatro hijos: Juan, Pablo, Miguel e Irene, dando una imagen de lo que para muchos era una familia perfecta.

Vivían en la Ciudad Condal hasta que en 2009 decidieron irse a vivir a Washington tras ser nombrado Urdangarin presidente de la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica en Latinoamérica.

Era en 2011 cuando comenzaban los problemas para el matrimonio, cuando Urdangarin se veía envuelto en la trama del caso Nóos.