Después de defender su figura de madre perfecta a capa y espada, gritando a los cuatro vientos que quiere a los hijos de su marido como si fueran suyos, la versión de Olga Moreno parece ir desmontándose. Y es que la cara que está mostrando últimamente la diseñadora, no gusta nada a Rocío y David Flores.
La hija mayor de Antonio David ha defendido desde el primer momento con uñas y dientes a la que considera su verdadera madre, ya que se ha hecho cargo de ella y su hermano en estos últimos años, cuando no han podido contar con la figura de Rocío Carrasco.
En su docuserie, Rociíto se encargaba de desenmascarar a la mujer de su ex, asegurando que no es tan buena como parece. «Rocío tendría 13, 14 años. Y un día, de repente, vino con el cuello lleno de collarcitos de cuero con colgantes. Y llega y le digo: 'Ro, mira, los collares nos los vamos a quitar porque me da miedo que jugando en el cole, que si te empujo, si salto a la comba…'».
«Ella me hace caso a regañadientes. Pasan esos 15 días y se va. Y cuando vuelve, vuelve otra vez con los collares y lo primero que me dice es: 'Me ha dicho Olga que qué mala madre eres que no me dejas ponerme collares'». Ese fue uno de los episodios en los que se dio cuenta de que Olga también trataba de poner a sus hijos en su contra.
Carrasco acusa a la actual participante de 'Supervivientes' de ayudar a desmontar su imagen como madre, algo que no le perdona. «Le habían dicho que su hermano estaba enfermo por mi culpa, porque yo bebía y fumaba durante el embarazo», ha contado.
A eso se suma que cuando ha salido en televisión, la mujer de Antonio David se ha encargado de ofrecer una versión distorsionada de lo que realmente ocurrió. Rociíto realataba que en una ocasión que su hijo David estuvo muy enfermo a causa de una neumonía, llegaron a decirle al niño que ella no iba a ir a verle ni a preocuparse por él.
«Esto también es algo que se ha contado públicamente de manera totalmente distorsionada. Dice que yo estoy pasando el fin de semana con unos amigos en el Rocío y que no acudo al hospital porque yo estaba de fiesta», relataba en uno de los capítulos.
Esa manipulación la pudo comprobar de primera mano al ver la reacción que tuvo David cuando Rocío y su marido, Fidel Albiac, llegaron al hospital. «Ves, Olga, como mi madre sí venía. Que me habíais dicho todos que mi madre no iba a venir’. Decirle eso a un niño que está en una cama en el hospital me parece una cosa tan asquerosa».
Durante su concurso, Olga está aprovechando para desahogarse y responder en cierta forma a Carrasco, a la que ha llegado a llamar 'hija de puta'. Todo indica que la mujer de Antonio David ha llegado a su límite y no duda en explotar de la peor forma. «Me da mucha pena de él, te lo juro. ¿Maltrato?», ha dicho refiriéndose a su marido. «¿Tú vas a llamar a mi marido maltratador?», insistía comentándoselo al grupo. «Me cago en tu puta madre».
«¿Tú vas a llamar a mi marido maltratador? Mira al lado», añadía refiriéndose a las acusaciones de maltrato que pesaron sobre Fidel Albiac hace unos años. «Me siento responsable porque debería estar allí. Ha sido muy complicado, nos lo han puesto muy difícil... Si hay una separación, 15 días y 15 días y cuidar a los niños lo máximo posible, como oro en paño. Ese padre hubiese ido y hubiese 'matado', pero no podía hacer nada. Los niños han vivido tanto dolor y ahora esto… Me cago en la madre que los parió a todos», se rompía entre lágrimas.
Algo, que no la beneficia en absoluto, ya que incluso la propia Rocío Flores parece estar descubriendo una faceta de Olga que no le gusta nada. A pesar del cariño que le tiene, la joven no ha dudado en reprocharle a la mujer de su padre esas duras palabras. «No voy a justificar lo injustificable», ha reconocido con sinceridad.
Puede que lo que más le haya dolido, son las afirmaciones en las que Olga les ha dado la espalda a ella y su hermano. «Yo no soy su madre. Yo soy madre de mi hija y tú de tus dos niños».
Algo, ante lo que Rocío alegaba que «es una situación muy complicada para todo el mundo, la primera para mí. Son sus vivencias, es su vida, pero también lleva 20 años en mi vida. Cada uno puede decir lo que quiera cuando quiera», ha comentado al respecto.
La joven se ha mostrado muy dolida e incapaz de decir nada más. Pero, sí que le ha reprochado a la diseñadora que hable en esos terminos. «No me encuentro con ganas ni fuerzas de comentar. A mí no me hace bien que hable, cada uno tiene derecho de hacer lo que quiera, pero ahora mismo en la situación en la que estoy a mí no me hace bien. Y no en mi situación sino la de mi familia».