Kiko Rivera ya parece haber dado el paso definitivo que le separa para siempre de su madre, nada más y nada menos que vender Cantora, la querida finca de Isabel Pantoja a la que debe decir adiós tras años viviendo en ella. Heredada de Paquirri, la finca se ha convertido en casi una especie de búnker infranqueable, al que muy pocos tienen acceso.
De hecho, la entrada estuvo vetada incluso a la propia hija de la tonadillera, Isa Pantoja, quien se veía obligada a trepar la valla de la casa de su madre para poder acceder hasta ella y descubrir como estaba.
Después del especial de 'Cantora, la herencia envenenada', parece que la relación de Pantoja con sus hijos se ha roto para siempre. Así, Kiko le daba un ultimátum a su madre para que accediera a hablar con él y le entregara las pertenencias de su padre. La herencia que les pertenece por derecho tanto a él como a sus hermanos.
Sin embargo, la tonadillera ha rechazado cualquiera de los intentos del Dj por llegar a un acuerdo, y ha preferido mover ficha por su cuenta, tomando la iniciativa de poner a la venta varias de sus propiedades para conseguir saldar las deudas.
Pues bien, parece que Kiko ya se ha cansado de esperar una respuesta, y tras notificar a su madre vía notario, tomaba medidas legales. Ahora, según pública la revista 'Diez Minutos' en exclusiva, el marido de Irene Rosales ya tendría fecha pactada para firmar la venta de Cantora.
Y es que tras haber llevado a cabo diversas negociacioes con cuatro inversores diferentes, sin llegar a ningún acuerdo, parece que este al fin ha prosperado con la empresa 'Compramos tu Herencia (CTH), con quien llevaría negociando tres meses.
De esa forma, Kiko y su mujer habrían recibido una suculenta oferta valorada en un millón y medio de euros con la que habrían quedado muy satisfechos. Antes de la firma, queda esperar un documento que acredite que el Dj ya ha saldado su deuda integra con Hacienda, para que finalmente se oficialize la venta.
Pero, ¿qué pasará con Isabel Pantoja cuando eso suceda? Todo indica que la tonadillera podría tener que abandonar su querida casa por la puerta de atrás y con la cabeza agachada. Así, la empresa CTH estaría dispuesta a adquirir también la parte que le pertenece a la artista, pagando la deuda de 2,6 millones de euros que la tonadillera contrajo a la hora de hipotecar la finca.
Con un pie en la calle, a Pantoja solo le quedaría liquidar la deuda para poder mantener su parte, si ese fuese su deseo. De no hacerlo, la empresa se quedaría con la totalidad de la finca, y ella se vería obligada a rendirse ante las exigencias de su hijo. Aunque, ese no es el último golpe que 'su pequeño del alma' le ha dado, sino que también ha demandado a su tío Agustín, obligando también de esa forma a la cantante a testificar ante un juez.
De momento, Isabel se centra en su faceta profesional, ya que ha vuelto a la televisión por todo lo alto con el programa 'Top Star. ¿Cuánto vale tu voz?', donde ejerce de jueza y tiene que apostar por las mejores voces. Una ocasión que no ha desprovechado para lanzar algun pullita a sus hijos en un momento tan delicado, ya que desde el primer programa no dudaba en asegurar que el talento no se hereda.
Además, alegaba que cantar con playback no te convierte en artista, sino que lo que tiene mérito, es poner el alma en el escenario. Algo, que no les ha hecho mucha gracia ni a Kiko ni a Chabelita, quienes han defendido su figura como artistas.