Tom Brusse está intentando asimilar su paso por Supervivientes 2021. Una edición que se ha convertido en la más larga de la historia del reality con 107 días de vivencias en los Cayos Cochinos.
A lo largo de más de tres meses, los participantes se han enfrentado a todo tipo de obstáculos: falta de comida, condiciones climatológicas extremas y retos de gran exigencia física.
Por esta razón, todos los participantes pueden estar muy orgullosos de haber sobrevivido a una de las ediciones más duras del formato.
Especialmente aquellos que han conseguido llegar a la recta final del reality, un momento en el que los ánimos empiezan a decaer y las ganas de volver se hacen irresistibles.
La experiencia en Honduras no solo les ha hecho más fuertes y valientes. También les ha ayudado a crecer como personas y a reflexionar sobre la vida. Tanto así que, para la gran mayoría de los concursantes, se trata de una aventura que les cambia la vida.
A pesar de que el concurso ha enriquecido sus vidas, también ha conllevado ciertas secuelas de las que es difícil recuperarse.
Los más de tres meses de aislamiento del mundo real acaban pasando factura y son varios los concursantes que todavía no han podido recuperar la normalidad. Este es el caso de Tom, que está sufriendo en su propia piel las consecuencias más duras de su estancia en Honduras.
Tom Brusse no levanta cabeza tras su paso por 'Supervivientes': las secuelas que tiene
La expareja de Melyssa Pinto no está atravesando su mejor momento. A su vuelta a España, el superviviente de origen francés ha tenido que enfrentarse a los problemas que fueron surgiendo durante su estancia en El Caribe.
Entre ellos, su relación amorosa con Sandra Pica, que llegó a su fin tras la visita de la joven catalana a la isla. Aunque por aquel entonces su noviazgo parecía estar completamente, la confirmación definitiva ha llegado ahora después de su salida del concurso.
Sin ir más lejos, el joven se ha enterado de que su expareja ya ha iniciado un nuevo romance con Julen. Un nombre que ya lleva sonando con fuerza desde hace meses.
No obstante, Tom ha declarado sentirse renovado y feliz a pesar de su ruptura. Está dispuesto a pasar página y no piensa llorar más por Sandra Pica.
Lo que no está siendo tan fácil para el joven es superar las secuelas de su paso por la isla. La vuelta a la normalidad le está costando mucho y aún no es capaz de encontrar su sitio. Incluso está teniendo problemas para volver a adaptarse al mundo tecnológico en el que vivimos.
"No estoy muy activo en las redes sociales. Estoy agobiadísimo con el móvil. Cuando llegas después de cuatro meses, hay muchos problemas, pero no pasa nada. Estoy cansadísimo por haber vuelto a la normalidad", explicaba hace poco a través de su cuenta de Instagram.
Tom Brusse, agobiado y cansado, no consigue adaptarse a su vuelta a España
Aunque es cierto que tan solo lleva unos días en España, Tom cada vez se siente más agobiado por volver al mundo real. Ha dejado atrás su tranquila vida entre palmeras y cocos para volver a enfrentarse a una vida repleta de preocupaciones y problemas.
"Vivir sin nada es lo mejor", decía haciendo referencia a la sencillez que caracterizaba su estancia en la isla. Un estilo de vida que le permitía estar en paz consigo mismo y llevar una rutina más saludable.
Sin embargo, su vuelta a España le ha provocado un fuerte trastorno del sueño y la comida. También mucho estrés y problemas físicos como la pérdida de apetito sexual.
"No consigo recuperarme, estoy muertísimo. Duermo súper mal, tengo una ansiedad con la comida, que es impresionante. Duermo dos horas y me despierto para comer... ¡es una locura!. ¿Cuándo voy a volver a la normalidad? ¿Cuándo?", se preguntaba desesperado tras su paso por Honduras.
El concurso de Telecinco ha llegado a su fin tras la polémica victoria de Olga Moreno, que se ha convertido en la ganadora más cuestionada de todas las ediciones.
El superviviente marroquí de origen francés se quedó a las puertas de la gran final tras ser eliminado, precisamente, a manos de la empresaria malagueña.
Su gran concurso le permitió llegar hasta el quinto puesto, aunque no fue suficiente para garantizarle una plaza dentro del top 4. Allí sí estuvo presente su expareja y compañera de programa, Melyssa Pinto, a quien Tom apoyó firmemente durante la final.