José Antonio Avilés ya ha aterrizado en España tras estar casi tres meses pasando hambre en Supervivientes. El colaborador de Mediaset llegaba a la estación de tren de Córdoba donde le esperaban sus padres y un gran número de periodistas dispuestos a preguntarle por las presuntas estafas y engaños que ha cometido antes de su participación en la isla.
Avilés sorprendió con un nuevo look y la cabeza rapada, sin embargo, sus formas no han cambiado en absoluto. El cordobés apareció con una actitud soberbia y prepotente. En la estación solo se encontraba su madre para recibirle, ya que su padre estaba en el interior del vehículo a la espera de la llegada de su hijo.
El recibimiento de Áviles a sus padres fue lamentable. Su madre estaba en la estación muy ilusionada y el llegó con un semblante serio y enfadado, y a continuación le dijo de muy malas maneras, «no me toques», dandole un manotazo. Acto seguido, se dirigieron madre e hijo hacia el exterior de la estación donde les esperaba el padre del cordobés. Las imágenes captaron como dentro del coche se vivía una auténtica escena. José Antonio, no paraba de mover los brazos increpando a sus padres.
Algunos compañeros de Mediaset de Áviles como Beatriz Cortázar han confesado que «Venía con unos aires de estrella del momento, lleno de collares y con la camisa abierta hasta el ombligo. Ahora vendrá otra vez con lo de la infancia problemática», pronosticó la tertuliana de 'El programa de Ana Rosa '. «Es un caradura, sin más diagnóstico», terminó apuntando la periodista.
El regreso de Áviles a Viva la Vida
Áviles se ha convertido en el absoluto protagonista de Supervivientes 2020 gracias a sus numerosos escándalos y mentiras. Tras aterrizar en España, el colaborador deberá hacer frente a todos los problemas que se le avecinan.
Viva la vida, el programa donde colabora desde hace más de un año y medio le espera para que responda a cada una de sus mentiras. Al cordobés no paran de salirle trapos sucios que podrían acabar con su carrera televisiva e incluso terminar sentado en los juzgados. Una de las presuntas estafas que habría cometido el colaborador es el engaño a diferentes empresas de moda para llevarse su ropa de forma gratuita. Además, se le acusa de haber falsificado transferencias bancarias.