Tras haber anunciado su reconciliación con Ezequiel Garay por todo lo alto, Tamara Gorro se ha topado con una nueva piedra en el camino.
Y es que ha recibido muchos comentarios que ponen en duda su enfermedad. Cuestión por la que su marido terminaba explotando en redes sociales.
"Nunca he hecho ninguna declaración sobre lo que lleva sucediendo estos meses. Pero es el momento de hacerlo, porque creo que todo tiene un límite y se está sobrepasando", declaraba muy molesto.
"Cuando mi mujer y yo nos separamos, recibía miles y miles de mensajes de pena, tristeza y apoyo, mucho apoyo… incluidos los medios de comunicación", recordaba el futbolista.
"Estamos viviendo en un mundo al revés, en el que prevalece lo malo, sobre lo bueno. Nos alegramos cuando a las personas les va mal y criticamos cuando les va bien", se lamentaba.
"Pongámonos de acuerdo, por favor, y demos ejemplo a esta sociedad y a las nuevas generaciones", pedía.
"Tuve que aguantar cómo se especulaba sobre mí y mi separación con mentiras. Dando voz a personas que inventan todo para hacer daño, qué triste", sentenciaba dolido Ezequiel.
"También quiero decir que estoy cansado de que se insinúe que la enfermedad de mi mujer es una farsa".
"¿Tiene que suicidarse como por desgracia en otros casos, para que se sepa que es verdad?", se preguntaba. "¿Qué narices está pasando en este mundo?"
"Ojalá fuese una mentira, porque no le deseo a nadie lo que ella está viviendo desde hace años, y por supuesto yo también como compañero de vida", dejaba claro Garay.
Tamara Gorro, muy afectada por las críticas que ha recibido en redes
"Pero como ahora empieza a sonreír, ya no vale, ya es mentira… Todo esto es lo que provoca que no se avance en las enfermedades mentales, la duda".
Ante el gran revuelo que se ha generado respecto a este tema, parece que tanto él como Tamara han tomado una determinación.
Y es que no volverán a compartir públicamente ningún aspecto tan privado de sus vidas.
Así lo confirmaba la propia Tamara. "Sabéis que conocemos mucho a todos los compis de calle, jamás os haría el feo de irme porque no soy nadie para hacerlo, pero no voy a decir nada", aseguraba.
"Es la primera vez que no voy a decir nada. Nada", remarcaba bastante dolida con todo lo que se ha dejado caer sobre ella en las últimas semanas.
"No voy a decir nada. Lo siento porque sé que es tu trabajo mi vida y lo siento", insistía.
"Vosotros estáis haciendo vuestro trabajo por eso me parece feo irme y… No, no, lo haré siempre y siempre os atenderé, pero no voy a decir nada. Ha llegado un punto en el que ya no voy a decir nada", apuntaba tajante.
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Una reacción que ha llamado mucho la atención, ya que la influencer siempre ha sido bastante abierta a la hora de compartir cualquier aspecto con sus seguidores.
Tanto en lo referente a su enfermedad, como a los malos momentos que ha pasado estos últimos meses.
Sin embargo, todo tiene un límite, y Gorro parece haber llegado al suyo. La influencer está completamente enfocada en su recuperación y al fin comienza a ver la luz al final del túnel.
Además, hablaba sin tapujos sobre las secuelas que le había dejado la depresión contra la que lleva años luchando, como la caída de pelo o la drástica perdida de peso.
E incluso se decidía a compartir temas muy dolorosos de su pasado, volcándolo todo en un libro, lo que la ha ayudado a remontar.