Tamara Falcó e Iñigo Onieva han demostrado que nada puede con ellos. Y es que a pesar de los muchos rumores de infidelidad y crisis que les rodean, acaban de celebrar su primer año juntos.
Un año lleno de polémicas en las que el empresario ha sido acusado de disfrutar demasiado de la fiesta y las mujeres. Sin embargo, parece que nadie conoce realmente los entresijos de su relación.
Las primeras pistas de deslealtad llegaban de la mano de Fani Carbajo, concursante de La Isla de las Tentaciones, quien aseguraba que Onieva había intentado ligar con ella en una fiesta. Y no solo eso, sino que incluso le había visto besándose con otra chica que no era su novia.
"Estaba con unas amigas y este chico llevaba toda la noche enrollándose con una chica, sin esconderse ni nada", relataba en Viva la vida.
"En un momento de la noche, el chico me agarró del brazo para intentar algo conmigo y ya fue cuando mis amigas me dijeron que era el novio de Tamara Falcó".
Sin embargo, ellos respondían a las acusaciones dejándose ver juntos y felices en una boda. "Me dicen que están felices y encantado", aseguraban desde su entorno más cercano.
Y había quien iba un paso más allá e incluso señalaba que había llegado a dejar de seguirse en redes sociales. Algo que tampoco resultaba ser cierto.
A partir de ahí, las supuestas deslealtades del novio de la marquesa de Griñón empezaron a ser vox populi.
Los baches que han atravesado Tamara Falcó e Iñigo Onieva en su primer año de relación
El equipo de Socialité también aseguraba haberle pillado con las manos en la masa y tener imágenes comprometidas de una de las noches locas de Onieva.
"Cuando nos descubre se muestra alterado, nervioso. Escucho una conversación en la que le dice a sus amigos que se marcha porque se tiene que comportar", contaban en el programa de María Patiño.
Además, una de las chicas le acusaba abiertamente: "Se le ve venir, se cree el rey de la noche. En una noche lo he llegado a ver con dos chicas diferentes. Iba todo el rato con la intención de pillar, daba muy mal rollo".
Y ya no solo eso, sino que también tendría abierto un perfil en una exclusiva aplicación de citas para ricos y famosos. Todo esto a pesar de llevar casi un año saliendo con Tamara, lo que hacía saltar todas las alarmas.
¿Y cómo respondieron ellos ante este constante acoso y derribo a su relación? Con silencio, complicidad y tomando medidas legales.
"El contenido que ustedes vienen divulgando en sus canales y medios atenta gravemente contra los derechos fundamentales al honor, a la intimidad y a la propia imagen", advertían en un comunicado.
"Estas manifestaciones no solo son manifiestamente inveraces e injuriosas, sino que carecen del más mínimo interés público", continuaba el escrito emitido por sus abogados.
"Están difamando y menoscabando el honor y la reputación de nuestro cliente", puede leerse. "Persiguiendo, presionando y hostigando a su entorno personal y familiar, ocasionándole graves perjuicios de imposible reparación".
"En consecuencia, y en aras de evitar perjuicios mayores, les requerimos para que cesen en su conducta y se abstengan de llevar a cabo publicaciones ilícitas", se pedía a los medios de comunicación.
"En caso contrario, nos veremos obligados a iniciar cuantas acciones sean necesarias para proteger los derechos de nuestro cliente y su entorno".
Pese a ello, los rumores no han dejado de perseguir a Tamara e Iñigo, que este verano se volvían a convertir en la comidilla de la prensa del corazón. Todo, después de que decidiesen pasar sus vacaciones por separado.
Y mientras a Onieva se le veía disfrutando de su alto nivel de vida en Grecia junto a un grupo de amigos, Tamara decidía realizar un retiro espiritual.
Ahora, y habiendo cumplido un año juntos, parecen gritar su amor a los cuatro vientos. "Eres de fuera de este mundo. Por muchos más años juntos", reza el último post que la marquesa ha compartido en sus redes sociales.
Toda una declaración de amor junto a unas románticas imágenes de la celebración en las que se les ve sonrientes, felices y brindando.