Tras una temporada en la que lo ha pasado bastante mal, Tamara Gorro comienza a ver la luz al final del túnel.
"Por favor estoy enferma y no hay derecho", explotaba contra las acusaciones que iban saliendo sobre su matrimonio. "Miles de matrimonios se toman un espacio, no siempre hay que terminar mal. Por favor estoy enferma y me quiero curar, se lo digo a la gentuza que se quiere subir al carro", sentenciaba molesta.
La influencer empieza poco a poco a recuperar las ganas e ilusión que había perdido. Además, incidía nuevamente en que su relación con Ezequiel Garay no está completamente rota.
"Hemos parado a tiempo con la esperanza de volver a recuperar y de terminar la vida juntos como siempre hemos querido", confesaba hace apenas unos meses.
Tamara sigue recuperándose de una grave depresión con trastorno de ansiedad, pero en todo momento cuenta con el cariño y apoyo de sus familiares.
Sobre todo de su marido, quien no se ha despegado de su lado. "Estamos contigo en este camino duro y complicado para ti, no te vamos a dejar sola", aseguraba el futbolista. "Porque todos los días luchemos por volver a ver esa sonrisa en tu cara, te mereces ser feliz siempre", añadía.
Tamara Gorro, dispuesta a luchar por su matrimonio con Ezequiel Garay
Recientemente, Gorro se enfrentaba a las preguntas de los reporteros, y demostraba estar algo más recuperada. "Estamos que ya es bastante, voy a arreglarme el pelo después de tres meses que me lo estoy tiñendo yo en casa", confesaba. "No sé si me hará algún cambio pero lo que quiero es taparme las canas que creo que ya va siendo hora", apuntaba.
La influencer se mostraba muy tajante respecto a la situación que atraviesa su matrimonio. Y es que no tolera que tachen a Ezequiel como su ex.
"Mi amiga me da amor, mis amigos me dan amor, mi marido me da amor, a mi me da rabia cuando decís el ex, ¿por qué el ex?", replicaba molesta. "El tiempo dirá todo, no hay que acabar siempre mal. Siempre lo he dicho: Yo llevo anillo, él lleva anillo, y ya veremos qué pasa", sentenciaba.
Era a principios de año cuando Tamara Gorro sorprendía con la inesperada noticia de su separación.
"Empiezo este vídeo que jamás habría deseado grabar y que ni siquiera hubiese llegado a imaginar", compartía con su familia virtual.
"Ezequiel y yo nos vamos a tomar un tiempo como pareja, como matrimonio", explicaba. "Pensamos que hemos actuado de una manera adulta y ejemplar para nuestros hijos".
Y es que la influencer y su marido transmitían la imagen de una pareja muy feliz que, además, ha luchado mucho por formar una familia.
"Siempre he dicho que no somos un matrimonio perfecto, somos igual que todos", reconocía completamente abatida Gorro.
"No me encuentro bien. No de ahora. Yo sé cuál es mi diagnóstico desde que empecé hace muchos meses, desde que mi psiquiatra y mi terapeuta me lo dijeron".
Pese a todo, Tamara sigue creyendo en el amor, "doce años de amor y sigue habiéndolo. No hay por qué no creer en el amor, yo no dejo de creer".
"Sucede esto día a día en miles de parejas. Llega un momento que dices tiras y tiras y se desgasta o frenas".
"¿Motivos? Pues como todas las parejas y yo siempre he dicho que no somos pareja perfecta. Cuando la gente nos lo decía, yo siempre comentaba en redes que había veces que yo lo mandaba a Cuenca y él a mí a Sevilla. De verdad, no hay más", zanjaba.