El conflicto entre la reina Letizia y sus cuñadas, Cristina y Elena, viene de lejos. Y eso que en un principio parecían gozar de una envidiable relación.
Era hace más de 15 años cuando veíamos por primera vez a las cuñadas juntas en una misma foto. En ese momento, la que sería la futura reina de nuestro país acababa de entrar a formar parte de la familia real.
Al parecer, las Infantas esperaban encontrar en Letizia una mujer mucho más dócil y manipulable, aunque se taparon con todo lo contrario.
La tímida periodista no tardaba en sacar su carácter e imponerse, al igual que hizo con sus suegros, Don Juan Carlos y Doña Sofía.
Tanto es así, que parece que la Infanta Elena no tolera de ninguna manera a la mujer de su hermano, y más cuando no comparten las mismas ideas sobre La Corona.
La infanta Elena jamás ha tragado a su cuñada
"La duquesa de Lugo tiene la idea de que el servicio y el deber a La Corona -y lo que representa- es una cuestión de corazón más que de razón".
"Sin embargo, para su cuñada La Corona es trabajo: como la que es administrativa de una empresa. Esto Elena lo lleva fatal".
"Para ella es un honor y un deber servir a su hermano, el Rey. No entiende el concepto de Letizia. Le pone de los nervios".
Ese sería un bache insalvable en medio de su relación que todavía sigue muy presente. Aunque ese no sería el principal motivo que hizo saltar las chispas entre ambas.
Al parecer, la disputa real se remontaría a la trágica muerte de la hermana pequeña de la reina, Erika Ortiz.
El punto y aparte en la relación de Letizia y la Infanta Elena
"Cuando en 2007 fallece la joven en tan terribles circunstancias, Letizia encuentra en su cuñado Jaime de Marichalar uno de sus mejores apoyos dentro de Zarzuela".
En ese momento, el ex duque de Lugo se comportaba como el mejor de los amigos con ella. Algo que provocaba que después de que anunciase el "cese temporal de su matrimonio" con la Infanta Elena, Letizia no dudase en posicionarse de su lado.
Una buena forma de devolverle el apoyo recibido, pero que su cuñada jamás fue capaz de perdonarle.
Sin embargo, Letizia conseguía vengarse de ella tras su subida al trono, dándole el golpe de gracia tras relegar a sus padres bajo el título de reyes 'eméritos'.
Una auténtica puñalada para Elena. Según comentan, a ella ese título le sigue pareciendo humillante. Sobre todo, porque siempre ha sido la mano derecha de Don Juan Carlos.
"Si lo del Rey Juan Carlos ha sido una invitación a la retirada, lo de la Infanta ha sido el olvido. Cosa que le dolió mucho, pero ya ha pillado el mensaje, lo ha entendido", aseguran.
El remate a esta bomba de relojería lo puso el enfrentamiento protagonizado por las reinas Sofía y Letizia durante la Misa de Pascua de Palma de Mallorca en 2018.
"Eso no se lo va a perdonar nunca ¿te imaginas que alguien trate así a tu madre? Menos mal que Elena no estaba allí, sino sí que se hubiera liado de verdad", destacan.
Letizia y su relación con los Urdangarin, más allá del caso Nóos
Por otro lado, muchos achacan la mala relación entre Letizia y la Infanta Cristina a la crisis que enfrentaron debido al Caso Nóos.
Sin embargo, algunos remarcan que eso solo fue la guinda. "Cristina siempre la trató con desprecio, como si fuera menos que ella".
Las cosas se torcieron del todo en 2005, en el bautizo de Irene Urdangarin. Iñaki y Cristina recurrían a los actuales reyes para que dejasen a varios familiares del exduque de Palma alojarse con ellos en El Pabellón del Príncipe.
Pero Letizia, que por aquel entonces se encontraba en el tercer trimestre de embarazo de Leonor, se negaba aludiendo que se encontraba mal.
A partir de entonces, empezaron a ver a su cuñada con otros ojos. Y las pruebas de que su relación está completamente rota son más que notables.
"El día del 80 cumpleaños de doña Sofía, Letizia fue a hacerse la foto porque se lo pidió su marido. Llegó, comió, se hizo la foto y se marchó. Ni se saludaron".
La tensión entre las cuñadas llega a tal punto, que la Infanta Elena "no puede pisar la isla que le dio nombre a su título, al menos, mientras que su hermano, Felipe VI y su cuñada, la Reina Letizia, se encuentren en ella".
Y es que según rescatan miembros cercanos al núcleo familiar. "Ya tenemos muchas batallas propias como para volver a pelear con las del pasado".