Hace ya una semana que Chelo García Cortés y Mahi Masegosa comparten el Barco Varado en ‘Supervivientes’, tras la expulsión sorpresa del youtuber Oto Vans. Las dos parecían tener una buena convivencia desde entonces, hasta que este miércoles, 19 de junio, Chelo comenzó a ponerse firme con la granadina de 27 años.
Y es que, al despertar, se dieron cuenta de que se les había apagado el fuego, y eso no sentó muy bien a la colaboradora de ‘Sálvame’. Con cara de pocos amigos, dio unos buenos días muy secos a Mahi, y en seguida le dijo que «necesitaría que te fueras espabilando. Primero necesitamos traer leña», manifestaba Chelo, priorizando y ordenando así las tareas del día para poner las pilas a su compañera.
Lo más importante, según acordaban las dos, era volver a hacer fuego para poder comer. Después ya irían a pescar. Por su lado, Mahi comentó que «Chelo hoy se ha levantado muy rara, yo creo que no ha dormido bien». Además, ha añadido: «Creo que el fuego apagado le ha perturbado la cabeza».
Ya activas, lo primero que fueron las dos supervivientes fue ir a recoger leña. Durante todo ese rato, Chelo seguía muy seca con Mahi, dándole órdenes, pero de forma estricta y distante. Después de eso, las dos se fueron a pescar, y el trato de Chelo con la granadina fue el mismo. «Ponte a mi derecha, no a mi izquierda, que estoy aquí con un pez», le decía secamente a Mahi.
Con la pesca consiguieron algunos peces pequeños, pero no suficientes como para comer bien. Por eso, Mahi decidió coger caracolas. Chelo le contestó que había pocas, y que no creía que esta fuera la prioridad. Pero para no pelear, aseguró: «Desisto, me voy a secar, y no me voy a poner de mal humor».