Sonsoles Ónega ya ha puesto tierra de por medio y se ha alejado de Telecinco, aunque sigue habiendo muchos interrogantes acerca del motivo que la llevó a abandonar la cadena.
En un primer momento, hubo quien se atrevía incluso a insinuar que la responsable era nada más y nada menos que Rociíto.
Aunque para entenderlo habría que remontarse a unos meses atrás, a raíz de una polémica protagonizada por Marta Riesco, pareja de Antonio David, y la hija de 'la más grande'.
La reportera no dudaba en asegurar que había recibido una llamada de Carrasco ofreciéndole trabajo tras anunciar su ruptura con el exguardia civil.
Muchos pusieron en duda la veracidad de aquella llamada, aunque Sonsoles no dudaba en ratificar la información, asegurando que provenía de una fuente de total confianza.
En ese momento, la presentadora recibía un tirón de orejas de parte de sus jefes y le advertían que no volviese a sacar el tema, algo que la molestaba profundamente.
Ese sería el punto de inflexión que obligaba a Ónega a buscar trabajo en otra parte, concretamente en la competencia.
"Cuando Sonsoles volvió después de tener Covid, le prohibieron hablar de la famosa llamada de Rocío Carrasco a Marta Riesco".
"Al no poder explicarse de por qué afirmó que la hubo y quedar su profesionalidad en entredicho, dijo: 'Hasta aquí'", explicaba Diego Arrabal en su canal de Youtube.
Hace poco, y lista para seguir su camino en Atresmedia, Sonsoles se sinceraba con Pablo Motos acerca de cómo se había gestado su despido y cómo pudo sobrellevarlo.
Al parecer, la presentadora no se esperaba recibir una llamada que la cambiaría la vida para siempre. Nada menos que la secretaria del director general de Atresmedia Televisión, Carlos Fernández Alonso.
"Pensé que querían adaptar alguna novela mía", explicaba emocionada. Y a la semana siguiente la citaron en un hotel de Madrid para dejarle claros los detalles de la oferta.
Sonsoles Ónega recuerda la angustiosa decisión de dejar Telecinco
"Tenemos un plan para ti", le dijeron. Y a pesar de que la oferta era de lo más tentadora, Sonsoles pidió 48 horas para reflexionar que resultaron ser de lo más angustiosas.
"Primero porque no me lo esperaba, pensaba que nunca me iba a pasar. Segundo, la angustia de cómo se lo digo a mis jefes de los que sigo enamorada, porque es casi más duro que un divorcio. Y tercero en qué momento".
Con el corazón dividido, y habiendo tomado ya la decisión, la presentadora reconoce que fue "la despedida más larga y probablemente la más dolorosa".
Casi como una especie de "divorcio duro", aunque mira al futuro y a sus nuevos proyectos con toda la ilusión del mundo.
De hecho, asegura que ella lo entendió como un 'hasta siempre' y pretendía mantener una larga conversación con Paolo Vasile.
"Cuando terminé el programa decidí hablar con mis jefes. Las cosas hay que comunicarlas, no quería demorarlo porque estábamos preparando la nueva temporada, que ha empezado ahora", asegura.
"No quería estar en una mesa impostando un silencio o una mirada. Decidí que era el mejor momento. Fue la despedida más larga. Paolo Vasile me ha dado una oportunidad importantísima porque hoy me ha permitido estar aquí".
De hecho, le guarda un gran cariño a sus compañeros de Telecinco, entre los que se encuentra Joaquín Prat.
"Sentí que no estaba traicionando ningún nuevo proyecto. 'Ya es mediodía' seguía y le deseo la mayor suerte a Joaquín Prat y al maravilloso equipo que hay detrás", añade.
"No pensé que se iba a liar tan gorda, no calibré la magnitud de la decisión", se lamenta al respecto de toda la polémica que generaba su partida.