Gloria Camila dejaba por los suelos la imagen de Fidel Albiac después de acusarle de realizar comentarios despectivos en su contra.
Unas declaraciones que no le han hecho ninguna gracia ni a Rocío Carrasco ni a su pareja.
"Lo he vivido. Yo he ido veces a casa de mi hermana y estaba ya con Fidel. Solo digo que ella también tiene un maestro en su vida, y para mí es negativo", sentenciaba la hija de Ortega Cano.
"Para mí es negativa su influencia. Se dirigía a nosotros como 'los inmigrantes' y hacía unos comentarios hacia mi padre…", acusaba a Albiac.
"Una vez me preguntó qué edad tenía porque decía que estaba para el arrastre, y tenía unos 52 o 53 años", desvelaba Gloria muy dolida.
Y no solo eso, sino que Ortega Cano se sintió presionado tras la muerte de Rocío Jurado para que abandonase la casa familiar.
"Llamaba para ver si nos habíamos ido". "Mi padre se podría haber quedado el tiempo necesario".
Ante este ataque tan directo, Carrasco respondía desde el plató de 'Montealto', asegurando que se trataba de "una intervención equivocada y temeraria".
Sin embargo, prefería no responder en caliente. "Yo ahora mismo no te voy a contestar, prefiero contestarte en el comedor y en el despacho", sostenía.
Mientras que, según la versión de Jorge Javier Vázquez, Albiac habría desmentido tajantemente esas acusaciones.
"Vi a Fidel, justo tenían puesto Ya son las ocho y estaba escuchando lo que decía Gloria Camila. Cuando dijo 'nos llamaba inmigrantes', Fidel dijo mirando a cámara que eso era mentira", desvelaba el presentador.
Jorge daba la cara en ese momento por los que se han convertido en sus grandes amigos. "Hay que ver en que contexto se dio esa frase, otra cosa sería que se lo dijese de manera constante", trataba de excusar a Fidel.
"Hay cosas que no se pueden decir, no me fastidies", saltaba entonces Sonsoles Ónega bastante molesta.
Sonsoles Ónega se posiciona al lado de Gloria Camila
"Eso no se puede decir, ni de manera despectiva, ni de gracia... ni de nada", argumentaba Rosa Benito sumándose a su opinión. "Eran dos niños pequeños, tenían ocho años cuando la madre estaba enferma en Houston..."
Lamentablemente, ese arrebato de Sonsoles tratando de dar la cara por Gloria Camila le ha valido una gran oleada de críticas. Y las redes sociales se le han echado encima.
"Pues claro que hay cosas que no se pueden decir. Por ejemplo, decir que una persona se dirige a otra como inmigrantes sin dar pruebas", sentenciaban en Twitter.
"La maldad sibilina de Sonsoles me tiene aterrada", comentaba otra usuaria. "Dice Sonsoles que hay cosas que no se pueden decir. Muy bien, 'inmigrantes' no, pero 'mala madre' sí. ¡Qué coherente!", apuntaban.
Muchos sostienen que la presentadora de Ya son las ocho "siente tal animadversión hacia Rocío Carrasco, que no lo puede ocultar, es incapaz de escuchar sin interrumpir cualquier argumento favorable hacia ella".
"Mira que yo siempre defendí a Sonsoles, pero muy mal hoy, hay que ser más profesional... No creer porque te cae mejor fulano o mengano, creer a quién muestra pruebas, fin".
Y le reprochan a Ónega que se cuestione todo. "Qué le diga a Rosa Benito que si no ha visto la docuserie, no tiene derecho a opinar".
Mientras que hay quien ha aplaudido la intervención de Jorge Javier en su programa "desmontando el chiringuito de Sonsoles Ónega".
"Me gusta como Jorge Javier ha afinado a Rosa Benito pese a los intentos de Sonsoles de intentar echar abajo sus argumentos. A ver si el problema del programa va a ser la presentadora…", arremetían contra Ónega.
"Qué casualidad que los Mohedano siempre dicen que hay que escuchar a la otra parte, salvo que la otra parte sea Fidel Albiac".