José Antonio Avilés se estrenó con anfitrión en la nueva edición de 'Ven a Cenar Conmigo Gourmet Edition'. El colaborador sorprendió a los comensales con una cena de lo más económica.
El tertuliano tenía claro que le apasionaba la idea, pero quería preservar su bolsillo. Así que, Avilés tan solo invirtió 50 euros para elaborar el menú y sorprender a sus compañeros.
Realmente lo consiguió. Aparte de la cena 'low cost', el colaborador no tenía las dotes culinarias de las que presumía y sus contrincantes se dieron cuenta.
El primer plato, unos rollitos, dejaron mucho que desear para Jorge Sanz, Ana María Aldón y María Jesús Ruiz, sus invitados de esa noche. Más bien, se trató de unos pisos de hojaldre unidos por una mezcolanza de frutos secos, pavo, queso y guacamole, emplatados de manera descuidada.
Otro de los detalles que no pasó desapercibido ni para los comensales ni para toda la cadena de Telecinco fue la decoración de la supuesta casa de Avilés.
Las tronos de estilo Luis XIV en tonos rojizos combinadas con el sillón de cuero en el mismo color, ponían el contrapunto decorativo en la casa del colaborador donde reina el minimalismo.
Hay que decir que los sillones no pegaban ni con cola con el estilo que el colaborador escogió para su salón. Las sillas y la mesa colocadas detrás de ellos para aprovechar el espacio libre y convertirlo en un salón comedor no combinaban con el mobiliario escogido para los momentos de descanso.
Incluso la propia María Jesús Ruiz, ni corta ni perezosa, mostró su desagrado ante el estilismo que se postraba ante ella, «decoración horrorosa», dijo.
En cuanto a la cocina, bañada en color blanco con líneas simples y decoración minimalista, tampoco guardaba relación con el comedor. Para más inri, el desorden reinaba en la habitación. Avilés dispone de amplios espacios para cocinar, un montón de utensilios, pero difíciles de encontrar entre tanto caos.
La vajilla llamativa de Avilés
La vajilla que ha utilizado el cordobés para emplatar el menú también ha sido destacable. Avilés ha querido dejar huella y lo ha conseguido llamando la atención de los comensales, pero no por su comida.
El colaborador presentó el menú en una vajilla que evoca a Bordallo Pinheiro, un artista portugués que recreaba formas frutales y de verduras en los platos. Así, Avilés escogió una vajilla en color verde con forma de hoja para presentar el picoteo.
Avilés pillado en otra mentira
La personalidad de Avilés brillaba por su ausencia en la decoración de su hogar si no fuera por unas fotografías dispersas por el salón en las que aparecía él. Esto ha conducido a muchos a cuestionarse si realmente se trataba de la vivienda del colaborador.
Para empezar, la dirección de la vivienda que conocen los colaboradores no concordaba con la facilitada por el joven para celebrar la cena.
Según informan, el hogar de Avilés se ubica en el corazón de Córdoba y no en una zona residencial lejos del centro de la ciudad, donde fueron a cenar los concursantes.
La falta de electrodomésticos y la falta de elementos ornamentales también auguran que, en realidad, ese piso no es el hogar del colaborador.
Los más atrevidos vaticinan que se trata de un piso de alquiler en el que Avilés habría añadido parte del mobiliario para hacer del desangelado piso un lugar un poco más acogedor. Pero para los más avispados, la mentira de Avilés ha sido descubierta.
No cabe duda de que Avilés es de nuevo el foco de comentarios de Telecinco y, menos después de mostrar a toda España la mezcolanza de estilos y, sobre todo, las sillas barrocas escogidas para la ocasión.