Sigue la consternación y el luto por el repentino fallecimiento de Verónica Forqué. La luz de la icónica actriz se apagó de golpe y porrazo el pasado lunes: atrás quedaron un sinfín de carcajadas y cientos de interpretaciones para el recuerdo.
Y no, el suyo no fue un caso normal. Sobre el fallecimiento de Verónica Forqué planean todavía muchas dudas y un problema de fondo: el de la salud mental. Una problemática real, mucho más presente de lo que se cree y que permite hacernos una pregunta: ¿Se podría haber hecho algo más para evitar que Forqué tomara la decisión que tomó?
La primera señal: “Necesito parar”
Hasta el pasado lunes, este era tan solo un discurso de despedida de un programa. Cuando Verónica Forqué abandonó ‘Master Chef’ absolutamente nadie podía imaginar lo que pasaría después. Pero la perspectiva del presente saca ahora un problema mucho mayor a la luz.
El comportamiento de Forqué en el programa suscitó muchas críticas en las redes sociales. Bajo pseudónimos o la ‘ampara’ de las redes, varios usuarios criticaron sin pudor la actuación de la célebre actriz en ‘MasterChef Celebrity’.
Las críticas en las redes, una lacra
Entrevistada por ‘El Español’, la psicóloga Ana Fabón Rallo explicaba la gran peligrosidad que tienen las redes sociales. “Hoy en día, toda la exposición de mensajes en internet y las críticas suponen un riesgo alto para las personas con algún problema mental”, decía.
“El suicidio es un problema multifactorial”, proseguía la experta, mientras relataba: “Adjudicar a las críticas lo que ha pasado sería restar importancia a todo el trabajo que ella pudo hacer para salir adelante”.
Hablar de ello, clave: “No vimos más allá”
También entrevistado para ‘El Español’, el vocal de la Directiva de ANPIR, principal asociación de psicólogos de España, Alberto Gimeno, decía: “No es fácil saber qué pasó. Aun así, no supimos ver la guerra interna que tenía. No vimos más allá de porque estaba así”.
Cabe destacar que el año 2020 lleva consigo un dato durísimo: batir el récord trágico de muertes por suicidio. El número de fallecimientos fue de 270, superando con por un 7,4% a los de 2019.
Por lo tanto, lo que Gimeno nos dice es que no debemos tener pudor en hablar de la salud mental. Debemos exponer qué nos pasa para así poder arreglarlo y, sobre todo, evitar situaciones límite.
Romper barreras: ir al psicólogo
La prevención debe ser la clave para evitar situaciones límites como el suicidio. Ana Fabón reconoce que el estigma de ir al psicólogo en España disminuye “cada vez más”, pero dice que “sigue habiendo más reticencias de lo deseado”.
Hablar de nuestra salud mental es tan importante como hablar de la salud física. Es cuestión de equilibrio. Por eso mismo, tenemos que acudir a los expertos a la más mínima detección de cambio notable en nuestro comportamiento. “Cuando notamos en nosotros mismos o en otros que ha habido un cambio muy notable en el comportamiento”, sostiene Gimeno.
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El aislamiento, la más peligrosa de las señales
“También puede ser una señal de alarma el que una persona empiece a aislarse de los demás, si esto implica un cambio con respecto a su conducta anterior, que se muestre más irritable o tenga crisis de ansiedad frecuentes”, zanja el experto.
Es imposible saber si una situación como la de Forqué se podría haber evitado, pero sí que es posible evitar situaciones futuras. Por eso, la receta es clara: hablar, dejar de lado los prejuicios, normalizar y mediar.