Si por algo se caracteriza Sara Sálamo es por manifestarse abiertamente sobre diversos temas que pueden resultar algo controvertidos. Justo por eso, en muchas ocasiones se lleva una gran oleada de críticas al respecto.
Ya sea contra la tauromaquia, la política o la maternidad, a la actriz nada se le escapa y defiende sus ideales a capa y espada.
Recientemente, la novia de Isco Alarcón ha querido pronunciarse sobre la vuelta al cole. Una etapa que muchos padres enfrentan con resignación y algo de miedo (todavía más debido al Covid).
Así, Sara se ha animado a compartir el motivo por el que ha decidido no llevar a su niño de dos años a la escuela. Y es que el pequeño lloró el primer día, lo que para ella es 'intolerable'.
Concretamente, se reafirmaba en las palabras de una psicóloga: "¿Dejar llorar es parte de la adaptación?", se preguntaba Paula Roig, psicoterapeuta y experta en maternidad feminista.
"No es normal", ratificaba. Y es que durante años se ha visto como algo aceptable aquello de dejar que el niño llore e irte sin mirar atrás.
Algo, que supuestamente es parte del proceso y muchos padres afrontan con un nudo en el corazón. "Deja que llore, que en tres días se le pasa", ha insistido explicando una teoría a la que ha dicho basta.
"Ya no trago más", replicaba la psicóloga. "Dejar a una criatura de 1, 2 o 3 años en un lugar que no conoce y con personas desconocidas es algo violento".
"Y más el primer día", ha reivindicado su cuenta de Instagram. En lugar de "hacer ver que no pasa nada", ella pide luchar por adaptaciones dignas, dentro de un proceso que permita acompañar a los niños al colegio.
"Basta de violencia hacia las criaturas. Son niños, pero sienten".
Sará Sálamo decide no llevar más a su hijo al cole y explica los motivos
Una afirmación con la que Sara Sálamo se ha mostrado completamente de acuerdo, llevándola a tomar la decisión de no dejar al pequeño en la escuela.
"Mi hijo de dos años sigue sin ir a la escuela porque se dio esta situación y para mí era insostenible que pasara por algo así", ha remarcado.
Sin embargo, eso le ha valido que muchas madres salten enseguida en su contra al no estar de acuerdo.
"Pues es una suerte porque la mayoría de la gente no puede permitírselo", comentaba una usuaria. "Hay veces que para seguir trabajando necesitamos la escuela, nos guste o no", remarcaba otra.
"También tenemos que tener un poco de paciencia, todos llorar al entrar" o "Tu hijo de dos años llorará igualmente el curso que viene, o quizá más porque sea más consciente", han opinado.
Y al ver el revuelo que se había generado, la actriz no ha tardado en explicarlo más a fondo. "Esto jamás ha sido una crítica a las madres y padres que sufren esta situación. Es una crítica al sistema".
"A los periodos de adaptación cortos, rigurosos (cada niño y niña tiene sus tiempos) y, en algunos casos, inexistentes", puntualizaba Sálamo. "A un sistema para el que la conciliación sigue siendo una utopía y en el que tanto madres como bebés sufrimos las consecuencias".
La canaria buscaba remarcar de esa forma que es necesario revisar la forma de conciliación laboral que tenemos actualmente.
"Que sean pequeños, no significa que sus lágrimas no valgan", insistía en su discurso. "No todo lo establecido es lo bueno".
"No porque nuestra generación pasara por algo que nos hizo daño, tenemos que repetir el patrón con nuestros pequeños. Habrá que hacer y hacerse preguntas para mejorar las cosas", zanjaba.
De momento, Sara tiene muy claro que esa es la mejor decisión que ha podido tomar para su hijo mayor.