Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Sandra Barneda y Nagore Robles están dispuestas a desmentir esa máxima. Ambas han decidido darse una nueva oportunidad como pareja. Lo hacen justo antes de que Sandra abandone España para la grabación de "La isla de las tentaciones".
Un nuevo comienzo
Coincidiendo con el Día Internacional del Orgullo LGTBI Sandra Barneda hacía público lo que ya era un rumor casi confirmado en todas las redacciones del mundo del corazón. Ya es oficial su reconciliación con Nagore Robles. Se cumple ahora un año desde que ambas pusieran fin a su relación.
Aunque han tenido que pasar todo el confinamiento alejadas la una de otra y ahora tendrán que separarse de nuevo por motivos laborales no piensan perder el tiempo. Sandra y Nagore disfrutaron este fin de semana de una escapada al norte de nuestro país. Nada mejor que la playa para relajarse y reencontrarse como pareja .
Si hacemos caso a las distintas publicaciones que han compartido con sus seguidores en redes sociales lo han aprovechado al máximo. Un viaje corto pero intenso que será lo más parecido a unas vacaciones que podrán disfrutar juntas este verano.
Una separación forzosa
El trabajo es lo primero y Sandra se tiene que ausentar de España por razones profesionales durante un largo periodo de tiempo.
La catalana ha sido la escogida para suplir a Mónica Naranjo en la segunda temporada de "La isla de las tentaciones". Sandra es una gran admiradora de su predecesora: «Que me comparen con ella es una maravilla. La adoro», dijo este jueves durante la presentación del reality.
La periodista ha comunicado que se desplazará en los próximos días a la República Dominicana para comenzar el rodaje de esta nueva edición que promete darnos tanto juego o más como la primera.
La propia Sandra contó en la presentación del reality que ella nunca participaría como concursante en un programa de estas características: «No por falta de confianza sino por cómo podría reaccionar yo.»
Sandra confía plenamente en su pareja. Tendrán que estar separadas durante los más de dos meses que requerirá la grabación del programa.
Una separación forzosa que llega cuando están dándole una segunda oportunidad a su amor.