Emma García ha vuelto a 'Viva la vida' mostrando su lado más picante. La presentadora vasca regresaba el pasado fin de semana con las pilas cargadas y su actitud en el plató y con los colaboradores dejó patente que ha descansado lo suficiente durante sus vacaciones para afrontar con energía la nueva temporada del programa de los fines de semana de Telecinco.
Mientras que Emma García hablaba con Makoke sobre su nueva relación, la presentadora soltó un comentario de lo más subido de tono que dejó a los presentes con la boca abierta. «Tú estás feliz, tú has tenido sexo este fin de semana» le soltó a la colaboradora mientras el resto de tertulianos seguían la broma.
«Te digo una cosa, Makoke, yo también» confesó de forma natural Emma García ante la atónita sorpresa de los presentes. Parece ser que la presentadora ya ha dejado atrás los miedos que le perseguían cuando la pandemia provocada por el Covid-19 se comenzó a extender. Por aquel entonces, y debido a la crisis sanitaria explicó que su apetito sexual se había visto reducido por culpa del coronavirus.
«Los primeros días estaba tan preocupada que no tenía ganas» comenzaba explicando en un alarde de sinceridad. Poco a poco, García comenzó a asumir la situación por la que estábamos atravesando y fue recuperando su lívido. «Ahora ha llegado un momento en el que me he venido arriba. Llego a casa y me despeloto... No me tocan mucho, me mandan directamente a la ducha» desveló entre risas contando el ritual que debía seguir para poder tener relaciones con su marido.
El confinamiento no ha sido nada fácil para Emma García quien no ha faltado ni un solo día a su puesto de trabajo. Por ello resulta coherente que la presentadora tomara todo tipo de precauciones para poder proteger a los suyos cuando volvía del plató.
Poco acostumbrados a conocer los aspectos más íntimos en la vida de la presentadora vasca, sorprende que cada vez sea más habitual en ella que mencione aspectos que ha mantenido privados. Unas revelaciones que la audiencia y los colaboradores acogen con agrado pues son muestra de la naturalidad y desparpajo de Emma García.