Rosa López ha recibido una grave puñalada de parte de una de las personas que quizás menos esperaba. Uno de sus grandes amigos y compañeros de Operación Triunfo.
Durante una entrevista concedida a Jordi Évole, la cantante se abría en canal y reconocía haberse sentido utilizada en más de una ocasión. "Me hubiese gustado sentir más empatía. Pensaba «todos quieren llevarse tajada de mí»", aseguraba.
Detrás de ese vozarrón con el que consiguió conquistar a España entera se esconde una mujer insegura que todavía a día de hoy sigue sin creerse merecedora de tal privilegio. "Creía que «perder peso» era lo que querían escuchar".
"¿No me votasteis por pena? ¡Venga! Vamos a votarla, porque pobrecita, cómo va a ser que yo vaya a ganar el programa...", expresaba dolida Rosa. "Pensé que era lo que yo quería y también lo que ellos querían escuchar... Si fuera más delgadita, con los dientes derechos, sin gafas, hablando mejor...", manifestaba.
Una opinión que compartía Jordi Évole. "Nos enamoramos de una cosa que luego lo que hicimos fue transformarla".
La ganadora de la primera edición de Operación Triunfo confesaba tener sentimientos encontrados cuando ve vídeos de sus castings y actuaciones en el programa.
"He tenido momentos de todo. Me ha pasado de no querer verla y luego todo lo contrario, tengo mucho que aprender de aquella Rosa. No quiero volver a la inconsciencia de muchas cosas, pero echo de menos esa valentía que viene de no saber qué hay, como un niño", explicaba.
"Lo que pasa que un artista tiene que decir que todo va perfecto y que económicamente le va perfecto y no es así", se lamentaba.
Sin embargo, parece que no todos empatizan con lo relatado por la concursante del programa. Y uno de los que se ha desmarcado por completo ha sido nada menos que Manu Tenorio, su amigo y compañero.
Lo que puede sentirse como un durísimo golpe. "Tampoco puedes pretender ganar un concurso y que a partir de ahí ya tengas un carné vitalicio de cantante y de artista", soltaba sin miramientos.
Mientras que en relación con sus problemas fiscales de Rosa, opinaba que muchas situaciones se hubieran evitado "con un gestor en condiciones".
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Eso, a pesar de que él ha pasado por algo parecido: "A mí me pilló con otra edad, y al final cada uno cuenta la película según le ha ido", recordaba Tenorio.
"Dos personas ven la misma película, a la misma hora, en la misma tarde y uno te va a contar una versión y otro te va a contar otra. Es que la vida es así", argumentaba.
"A mí me fue muy bien, y no puedo negarlo", aseguraba, revelando también que algunos compañeros venían ya de familias 'nivel medio': "Yo tengo compañeros que salieron de allí con un pequeño patrimonio", añadía.
Lo cierto es que tal y como confesaba la propia Rosa, ella siempre se ha sentido muy diferente al resto de sus compañeros. "Era una mujer en proceso y atravesaba situaciones que no le sonaban a nada".
Y confesaba haber reunido mucha valentía porque "para subirse a un escenario hay que tener muchos bemoles".
Pero, tras haber alcanzado el mayor los éxitos, pocos años después 'la Rosa de España' dejaba de existir.
"Fue muy rápido, grababa dos canciones por día, hasta 2004 era una locura, sonábamos en la radio, pero desde entonces dejamos de sonar, es algo que no entenderé nunca".
"Pero me encantan los retos, el día que vuelva a sonar en la radio, diré «lo he conseguido», y sería una enorme satisfacción para mis fans, mi familia y para mí", reconocía.