En enero, Rocío Flores decidía aumentar su lista de retoques estéticos con una operación de pecho.
En medio del caos mediático por la nueva relación de su padre con Marta Riesco, la joven tocaba fondo y pedía desesperada que la dejasen al margen.
Era Kiko Hernández quien desvelaba en Sálvame que la hija de Antonio David estaba en una conocida clínica en Madrid sometiéndose a una nueva intervención para arreglar uno de sus grandes complejos.
Poco después, la propia joven aparecía en redes sociales para confirmar que era cierto y que se encontraba un poco dolorida, pero que todo había salido bien.
"Me paso por aquí para deciros que todo está bien, todo ha salido genial. Efectivamente, me he operado el pecho", apuntaba.
"Tenía muchísimas ganas de hacérmelo, y cuando me encuentre mejor os iré contando el proceso. Me han dado el alta hoy, y estoy un poco en reposo, dolorida, pero todo ha salido bien".
Desde que la viésemos aparecer por primera vez en televisión para defender a su padre en GH Vip, Rocío ha cambiado su aspecto por completo.
Para empezar, la joven perdía más de 20 kilos tras su paso por Supervivientes, lo que la llevaba también a remodelar su cara.
Así, se retocaba los labios, la nariz y también se sometía a una bichectomía, con el objetivo de eliminar las bolsas de grasa y obtener como resultado un rostro más anguloso y estilizado.
Además, también se realizaba técnicas como el microblanding para corregir la forma de sus cejas, y también llevaba durante meses una ortodoncia para corregir su dentadura.
Rocío Flores vuelve a retocarse el pecho tras su operación
Eso, sin contar con numerosos tratamientos para eliminar el acné y dar luz a su rostro, o recurrir a extensiones de pestañas.
Por otro lado, la joven ha seguido cuidándose realizando ejercicio de manera habitual y comiendo bien. Así, ahora puede presumir de la mejor versión de si misma.
La nieta de 'la más grande' se ha vuelto asidua a los retoques estéticos, sobre todo desde que trabaja en televisión. La colaboradora de El Programa de Ana Rosaes consciente de que debe cuidar su imagen más que nunca.
De hecho, ella misma se confesaba con sus seguidores al respecto: "Me he corregido un bultito que tenía en la nariz, para el perfil que no se me notase", comenzaba explicando.
"Me he puesto ácido hialurónico en los labios que no me los retocaba desde Supervivientes y por primera vez en mi vida me han convencido para ponerme bótox en la frente y corregir la expresión, que parece que estoy siempre enfadada".
A pesar de que no era muy amiga del bótox, Rocío terminaba encantada con el resultado. "Esto es muy heavy en mí", reconocía.
Al igual que con su aumento de pecho, del que presumía con orgullo. "Primer vestido que me pongo después de la operación y aunque aún no es el resultado definitivo de mi pecho no podéis imaginar la alegría que sentí", confesaba a sus seguidores.
Recientemente, y completamente enfocada en los cuidados tras su operación, la joven descubría Indiba. "Un tratamiento indoloro que produce la regeneración celular en el pecho gracias a una subida de la temperatura interna".
Algo con lo que "se aporta una hidratación y vitalidad extra a la piel y se consigue un efecto reafirmante desde la primera sesión, tal y como afirman los especialistas".
"Después de mi revisión, me dan sesión de Indiba, no sabéis el alivio que siento cuando me lo hago", compartía en redes sociales.
"Es para mí el mejor momento de la revisión, para algunas mujeres que se hacen esta operación he podido preguntar y al principio no es tan agradable pero ya sabéis que yo siempre hablo de mi experiencia y me alivia un montón". "Lo hago por salud y también por estética", admitía.