La sombra de Rocío Carrasco ha estado tan presente en Honduras durante la actual edición de Supervivientes que parece haberse convertido en una superviviente más. Antes de comenzar el concurso, la hija de Pedro Carrasco y Rocío Jurado le confesó al reportero de Sálvame, Quique Calleja que ella no iba a ver el concurso de su hija, y que «quien calla no significa que otorgue».
El pasado martes, durante la emisión de 'Tierra de nadie', Rocío Flores, nieta de Rocío Jurado, también conocida como «la más grande» se abrió en canal frente a Lara Álvarez en la prueba 'El puente de las emociones'. La superviviente habló del distanciamiento con su progenitoria Rocío Carrasco desde julio del año 2012, fecha en la que la joven malagueña abandonó la residencia de su madre para irse a vivir con su padre, Antonio David Flores.
La joven reconoció sentirse fatal nada más cruzar la pasarela que le separaba de la conductora del programa, Lara Álvarez, y a continuación, le dijo «Me siento mal por haberlo exteriorizado. Es una parte de mí que estoy acostumbrada a llevarla yo y compartirla con todo el mundo... No sé. No quiero que mi madre se piense que he hecho el concurso hablando de ella».
En la gala de anoche, Jorge Javier quiso analizar esta conversación y trasladar a Rocío Flores su opinión personal. «¿Puedo hacerte una reflexión sobre este asunto?», le preguntó el presentador a la hija de Antonio David, y continuó diciendo: «Yo si fuese tu madre... Pensándolo... A mí me hubiese encantado que una hija mía hablara de mí así, cómo tú has hablado de ella en el concurso».
Estas declaraciones del catalán rompieron por completo a la concursante. Tras recomponerse, Rocío le hizo al presentador una amarga confesión: «Te agradezco que me lo digas, es una cosa que me lleva martirizando durante todo el concurso, así que gracias», le respondió con la voz completamente quebrada y muy emocionada.
Para finalizar su mensaje, Rocío aseguró que «Al final he intentado hacer el concurso siendo yo y no quería que la opinión en casa sea que he venido a hablar de mi familia y de mis padres. Pero estar aquí conllevaba hablar de ciertas cosas, no he querido hacer daño».