Hace unos días, la relación entre Olga Moreno y Rocío Flores parecía que se resquebrajaba por momentos como consecuencia de todos los detalles que la esposa de Antonio David está contando en 'Supervivientes' de su vida privada y de su familia. Rocío llegó a decir públicamente que lo que Olga estaba contando «no le hacía bien», algo que hizo que gran parte de los colaboradores de Telecinco que hasta ese momento apoyaban a la diseñadora empezaran a darle también la espalda.
Pero nada más lejos de la realidad, porque Rocío Flores ha vuelto a mostrar públicamente el gran apoyo que se tienen la una en la otra y ha vuelto a defender a su madrastra, algo que a su madre real, Rocío Carrasco, seguramente no le sentará nada bien.
Olga Moreno no sabe que Rocío Flores no quiere que siga hablando de su vida, ya que desde Honduras no tienen información sobre lo que está pasando aquí, así que ella ha seguido dando detalles de su familia en lo que muchos empiezan a creer que conforma su propia estrategia de concurso.
El jueves, la concursante quiso tener unas palabras para su hijastra y mandarle un mensaje que no pasó desapercibido: «Me gustaría decirle que perdón por esos abrazos que no le di, ella lo sabe. Sabe que he estado muy pendiente de su hermano siempre porque lo necesitaba y a lo mejor la he dejado más de lado. Que la quiero, que la amo y que espero que esté bien. Ha sufrido mucho esta niña de chica y no se lo merece».
Rocío Flores, desde 'El Programa de Ana Rosa', donde lleva semanas defendiéndola en el concurso y cargando contra el documental de su madre, ha recogido el guante de sus declaraciones y ha querido responderle, aunque sabe que, de momento, Olga no lo va a poder recibir.
La joven ha dicho que «ella se acuerda de los tres, pero me gustaría también cómo se acuerda de su hija», justo antes de que Joaquín Prat diera paso a un vídeo. Después ha continuado su alegado diciendo que «en la isla tienes mucho tiempo para pensar de todo y hacer autocrítica. Desde siempre, de muy pequeñita, he tenido claras las necesidades de mis hermanos y yo, no tiene que pedir perdón, estoy eternamente agradecida por cómo nos ha tratado a los tres, a nosotros, que no somos sus hijos, y a su hija».
Rocío ha continuado confesando que ella se emociona «al verla hablar así» sobre ella y su hermano, «porque cree que tiene algo de culpa y no debería ser así». Además, ha insistido en defender que «cada uno es libre de contar y decir lo que quiera», en referencia a todos los detalles de su vida privada y de su familia que Olga está contando en Honduras.
La hija de Antonio David ha reconocido también que, evidentemente, si Olga no estuviera en la isla y estuviese con ella, estaría llevando mejor la difícil situación a la que su familia se está enfrentando ahora, porque «es un pilar muy fundamental» en su vida: «La echo de menos, pero estoy contenta de que esté ahí», ha dicho con la voz entrecortada.
Olga Moreno recuerda a Rocío Flores desde la isla
Las palabras de Rocío Flores han llegado a raíz de los múltiples mensajes que llegan aquí desde Honduras de la boca de Olga Moreno, que no ha parado de hablar de su familia casi desde que llegó, especialmente en las últimas semanas.
Ayer mismo, la mujer de Antonio David explicaba a sus compañeros que tenía «muchas ganas de hablar con mi marido, pero con quien hablaría es con Rocío. Con ella la conexión es muy fuerte», y dijo que había sido «su cómplice», de los dos, de Antonio David y ella; durante «21 años».
«Siempre ha tenido que cuidar de su hermano, le hemos dado una responsabilidad porque se la teníamos que dar, su única pena es porque dejó tanto tiempo a su hermano, cuando se vino, y esa pena todavía la sigue teniendo, también ha sido como su madre», añadió Olga.
«La he dicho muchas veces que la quiero, pero debería haberla puesto más hacia arriba», admitió Olga hablando con su compañero Omar, y añadió que «me he enfadado mucho con ella, he estado muy encima para que se haga una mujer y ahora estoy… No le he demostrado lo mucho que la he necesitado, lo bien que se ha portado. A veces me ha pedido un abrazo, pero como la veo más fuerte a ella y a los otros más vulnerables… Pero ella no se pone celosa. Que yo esté con su hermano así, por eso ella me daría la vida. Sabe que ante todo y por encima de todo amo a su hermano. Por eso, para ella soy Dios, pero ella también ha necesitado tener más abrazos míos».