Para nadie es un secreto que desde que volviese a Telecinco, Rocío Carrasco decidía hacer la vista gorda y perdonar a aquellos que le habían hecho daño en el pasado.
Tal y como ya advertía Antonio David Flores, la hija de 'la más grande' habría realizado un pacto con la cadena mediante el cual retiraba las demandas interpuestas a la cadena.
"Tengo constancia de que Rocío Carrasco y Fidel Albiac tenían demandados a directivos y gente de La Fábrica de la Tele", detallaba el exguardia civil.
"Te das cuenta de que utilizan la justicia como un negocio, ya que lo han utilizado para amordazarlos. Han utilizado esas demandas para amenazarlos, pactar y hacer un negocio millonario con ello", señalaba.
Después de su docuserie, Rociíto no tardaba en ocupar un puesto dentro de las filas de Sálvame, una sección en la que atendía las llamadas de los espectadores, pero que no contaba con el éxito esperado.
"Ni yo estoy preparada para Sálvame, ni Sálvame está preparado para Rocío Carrasco", advertía antes de su estelar estreno.
Y en plató se reencontraba con sus grandes apoyos y defensores, como Carlota Corredera o David Valldeperas, pero también con ciertos 'enemigos'. Y es que no todos los televisivos estaban de su lado.
"He recibido muchas llamadas de gente que siempre ha tenido contacto conmigo antes, durante y después del documental", desvelaba la propia Rociíto.
"Y luego he tenido llamadas de personas que no habían tenido contacto conmigo, entre ellas muchas mujeres de diferentes ámbitos de este país".
Eso sí, muchos de los tertulianos terminaban pidiéndole perdón por su comportamiento, tal es el caso de Kiko Hernández.
Tras años tachándola de 'mala madre' y reprochándole que hubiese abandonado a sus hijos, Rocío y David Flores, su desgarrador testimonio de malos tratos cambiaba las cosas.
"Ni he sido buen profesional ni buena persona al llamarte mala madre. Aprovechando y agradeciendo que te tengo delante, te quiero pedir perdón de corazón", confesaba Hernández.
Lo más llamativo, es que Carrasco terminaba perdonando a todos los televisivos de Sálvame, pero sigue siendo incapaz de darle una oportunidad a sus hijos.
Ella misma explicaba que debido a sus problemas emocionales y recomendación de los médicos, no podía acercarse a ellos de momento. Sobre todo, porque teme el control y la manipulación que Antonio David haya ejercido sobre ellos en este tiempo.
Aunque eso no le impedía a la hija de 'la más grande' convertirse en íntima de varios colaboradores con los que se llevaba a matar. En cambio, sigue negándose a tener un acercamiento ya no solo con su hija Rocío Flores, sino con su hijo pequeño David.
Gracias a eso, parece que Ro Flores tiene el argumento perfecto para plantarle cara a su madre. Recordemos que los tertulianos fueron especialmente duros con Rociíto, y se posicionaron claramente en favor de Antonio David.
Sin embargo, Carrasco parece haber olvidado todas esas afrentas, mientras que sigue sintiendo cierto rechazo hacia sus propios hijos.
Retomar el contacto con sus hijos: la gran asignatura pendiente de Rocío Carrasco
De esa forma, queda claro que retomar el contacto con Rocío y David Flores sigue siendo la gran asignatura pendiente de Rocío Carrasco de cara al año que viene.
Eso, además de explicar bien los motivos por los que no quiere recuperar la relación con sus hijos. Aunque ellos siempre le han tendido puentes de cara a una posible reconciliación.
Rocío le hacía incluso un llamamiento de cara a poder acercar posturas. "Mamá, a tus hijos no te los ha quitado nadie. Estamos aquí", señalaba desesperada.
La principal cuestión parece residir en que Rociíto no es capaz de aceptar que sus hijos puedan tener una relación sana con Antonio David al mismo tiempo que con ella, lo que complica el asunto.
Carrasco dejaba muy claro que era incapaz de tolerar a nadie que mantenga relación con 'el ser', un hombre que le hizo pasar un verdadero infierno y al que no es capaz de perdonar.