Rocío Carrasco ha seguido hoy contando la segunda parte de la agresión que sufrió por parte de su hija Rocío Flores. Esta parte no es otra que el juicio que se desencadenó para intentar dirimir las responsabilidades de esa agresión, que de puertas para adentro fue de la hija a la madre, pero que según parece, de puertas para el exterior se quería vender del revés para culpabilizar a Rocío Carrasco. Para ello, Carrasco tuvo que acudir a sede judicial y allí la esperaba un fotógrafo conocido por muchos de nosotros.
Seguramente os preguntaréis como se enteró este de que Rocío estaría en los juzgados y la respuesta la encontramos cuando hemos conocido que fue Antonio David Flores quién le avisó, prometiéndole una foto y que finalmente no se dio. Según el relato de Carrasco, su exmarido le prometió a Gustavo González que si iba a cubrir el juicio seguramente vería salir a Rocío Carrasco con manillas por haber agredido a su hija y por este motivo el colaborador de 'Sálvame' accedió y se personó en los juzgados para captar esa imagen que a ojos de los medios era de lo más llamativa.
Sin embargo, la fotografía jamás se pudo tomar, puesto que la justicia dictó que las agresiones se habían realizado de la hija hacía la madre y que por lo tanto, Carrasco no era la culpable, sino que era la víctima de todo lo ocurrido. Ante esto, se puede extraer que Gustavo fue utilizado para Antonio David y que pretendía que todo este asunto se mediatizara y acabara en las revistas y en los platós de televisión, los mismos en los que trabajaba González en ese momento.
A su modo de ver, Carrasco asegura que a pesar de que Gustavo estaba metido en el ajo hasta el fondo y actuó como cómplice de Antonio David Flores, cree que este fue utilizado y que no sabía que su amigo le estaba vendiendo una historia que no era cierta, pero seguramente, por el afán de contar con una exclusiva acabó cayendo y persiguiendo una noticia que no era como se la habían contado, pero que igualmente le servía para salir en televisión y contar con informaciones exclusivas que le servía su amigo Flores, aunque no siempre eran certeras.
De nuevo se demuestra que Antonio David Flores era un experto en ponerse a los periodistas en el bolsillo y lograba convencerlos de su relato y de sus fantasías, que más tarde estos convertían en noticia elevándolo a la máxima verdad y sin ni siquiera dudar de lo que les contaba su amigo. Esto dejaba invisibilizada a Rocío Carrasco, una invisibilización que ha durado hasta el día de hoy y que poco a poco se va derrumbando con el claro relato que está ofreciendo Carrasco con pruebas, informes y testimonios que avalan todos y cada uno de los puntos que está detallando en televisión.
Marionetas de Antonio David
Gustavo González no ha sido el único rostro de 'Sálvame' que ha sido señalado por Rocío Flores por ser una marioneta de las fes intenciones y planes de Antonio David. En esta lista también ha metido a Belén Esteban, Raquel Bollo o Lydia Lozano y que habrían actuado siempre como mercenarios del tertuliano, una defensa que les habría costado muy caro, puesto que muchas de las cosas que contaban no podían ser luego demostradas y en algunos casos, acabaron con demandas por haber contado noticias y que carecían de verdad.
Unos problemas legales que tuvieron que afrontar solos, puesto que Antonio David y que les había prometido amistad eterna, luego no los apoyaba y los dejaba solos en los juicios que él mismo había ocasionado con los falsos datos que les había dado. Así lo contó Lydia Lozano en 'Sálvame' hace algún tiempo, echándole en cara a Antonio David no haber ido a declarar cuando más lo necesitó.