El enfrentamiento entre Rocío Carrasco y su hija parece muy lejos de arreglarse. Mientras la primera asegura no sentirse preparada, la segunda está demasiado dolida como para perdonar.
Sin embargo, el reciente fichaje de Carrasco por Sálvame podría propiciar un reencuentro que ninguna de las dos planean. Recordemos que Rocío Flores trabaja como colaboradora en El programa de Ana Rosay también en Supervivientes.
De esa forma, en cualquier momento podrían cruzarse por los pasillos de Mediaset, aunque harán todo lo posible por impedirlo.
Durante años, Rociíto ha vivido con el estigma de mala madre a la que no le interesan sus propios hijos. Y tras desvelar la verdad en su docuserie, que Rocío y David Flores han sido manipulados por su padre, parece que finalmente empieza a recuperar el control de su vida.
Pese a ello, hay quienes no terminan de entender el motivo por el que no insiste en luchar por sus hijos. De hecho, le reprochan la gran frialdad e indiferencia que muestra ante el sufrimiento que ha podido causarle a su hija.
La mujer de Fidel Albiac acusaba a Rocío Flores de haberle dado una paliza con tan solo quince años, lo que ha provocado que sea víctima de críticas y ataques. Algunos llegando a compararla con los violentos adolescentes que salen en Hermano Mayor.
Durante su estreno en Sálvame, Kiko Matamoros ha incidido en este tema e incluso ha conseguido hacerla llorar.
"¿Cuál es tu sensación cuando escuchas que tachan a tu hija de pandillera, delincuente, de ser agresiva?", buscaba saber el tertuliano.
Una pregunta que dejaba muy tocada a Rociíto, quien se veía incapaz de contener las lágrimas. "Lo vivo con mucho dolor. Eso no lo he propiciado yo, no tengo la responsabilidad", se defendía.
Y es que ella señala que si hay un responsable del sufrimiento de su hija mayor, ese es Antonio David Flores. "A él no le ha importado venderla al mejor postor, lanzarla a los medios aunque no estaba preparada", explicaba en su docuserie.
Rocío Carrasco no es indiferente al dolor de su hija Rocío
Carrasco le insistía a Matamoros en que no es indiferente al sufrimiento de su hija, por mucho que intenten hacer ver lo contrario.
"Me proporciona dolor, ¿cómo te afectaría que hablasen así de un hijo tuyo por una serie de hechos que han ocurrido?", le replicaba.
Además, le recordaba que el incidente que ocurrió en 2012, donde Rocío la dejaba tirada en el suelo tras propinarle una paliza, fue llevado a juicio, recibiendo su hija una sentencia.
"Te recuerdo que es una sentencia judicial. Una manzana es una manzana, una pera es una pera, una paliza es una paliza", recalcaba. "¿Cómo no me va a doler si la paliza me la dio a mí?"
El dolor de la televisiva se hace muy patente cada vez que emiten unas imágenes de su hija, las cuales se muestra incapaz de ver. Automáticamente su expresión cambia, cierra los ojos y agacha la cabeza.
"¿Cómo no me va a doler?, ¿no entiendes que no cabe el que a mí no me duela?", proseguía en su discurso. "¿Qué quieres que haga?", increpaba a Kiko.
"Si yo no hubiese contado ese episodio tan horroroso de mi vida, no hubiese podido explicar mi historia. Todo lo anterior no se hubiera podido entender", explicaba acerca del motivo por el que había narrado el incidente de la paliza.
"Les seguimos pidiendo a las víctimas que sigan en silencio. No entiendo cómo no avanzamos, el silencio no es buen consejero. Tenemos que tener claro en esta historia quiénes son las víctimas", salía en su defensa Jorge Javier Vázquez.
Todo indica que Rocío Carrasco se encuentra más dispuesta que nunca a rehacer su vida y retomar sus proyectos profesionales. Justo por eso ha optado por convertirse en la nueva defensora de la audiencia deSálvame.