Ayer se cumplían quince años de la muerte de La Más Grande, Rocío Jurado. Una tragedia que en toda España cayó como un puñal como el que se clavó en el páncreas y terminaría por arrebatarle la vida. La triste noticia la revelaba a los medios su hermano Amador Mohedano y dejaba un luto en todos los hogares que disfrutaron de su música. Fueron muchos los seguidores de la cantante que lloraron su pérdida y homenajearon su figura, pero sin duda una de las que más lo sufrió fue su hija, Rocío Carrasco.
Así lo ha revelado en el documental 'Contar la verdad para seguir viva', en un desgarrador relato que ha resumido con una frase del que lo sufre en su carnes: «todo el mundo lloraba a la artista, pero yo lloraba a mi madre». Durante esta parte Rocíito se partió y no fue capaz de sostener las lágrimas.
«Ella estaba orgullosa de mí, muy orgullosa de mí y lo sé perfectamente. No hace falta que nadie me lo recalque porque hay cosas que solo ella y yo sabemos, no las sabe nadie más que ella y yo, y con eso me basta» relató la protagonista de la serie documental. Lo cierto es que toda la historia que ha girado en torno a su madre, es de los episodios que más conmoción ha causado en los espectadores.
La enfermedad de Rocío Jurado
El séptimo episodio fue donde se pormenorizó en la vida de su progenitora, en él repasó la totalidad del proceso del cáncer de páncreas que le arrebató la vida. En agosto de 2004 se le diagnosticó la terrible dolencia, un momento en el que Rocío Carrasco no se encontraba junto a ella, pero tan pronto se enteró cogió las maletas y junto a Fidel se dirigió a Madrid para verla durante su diagnóstico en el hospital Montepríncipe donde se sometió a la primera operación.
Durante su estancia comenta que recibió muestras de cariño de muchísimas personas, «por todos los medios, por toda la gente. Y ella, ante esas muestras de cariño y de amor y de afecto, se ve en la obligación de comunicarlo públicamente: qué era lo que tenía y qué era lo que tenía pensamiento de hacer».
A lo trágico de la noticia se sumó el informe médico que lo acompañaba y que reveló la propia Rocío Jurado durante su intervención ante los medios. «El médico me dijo tienes un tumor malo, tienes un cáncer muy difícil de detectar».
Su hija cuenta también que durante ese periodo toda la familia se desplazó a la capital, y que tras el breve periodo festivo ocurrió el último concierto de la cantante. El último gran momento de su madre sobre los escenarios y que según aseguran fuentes cercanas le hizo muy bien en cuanto a su proceso se refiere.
Las operaciones y el triste desenlace
La mayoría de las intervenciones a las que se sometió ocurrieron en Houston, Estados Unidos. Allí le hicieron una prueba importante que desencadenó en un virus de quirófano que dejó tocados hasta a los médicos. En el relato de Rocío Carrasco asegura que «no lo habían visto nunca». En ese hospital al otro lado del océano pasaron madre e hija cuatro meses.
Son muchas las historias y promesas que se iniciaron durante todo el proceso. Como el hecho de que Rociíto le pidiera a su madre que se esperara a estar recuperada para celebrar la boda con Fidel, momento que nunca llegaría. Dos años más continuó la lucha de 'La Más Grande' que puso todo su esfuerzo y estuvo arropada en todo momento, tanto por su familia artística como de sangre.
El relato de Rocío durante su documental cuando habla de su madre es de los que más ha llegado a los espectadores, prueba de un vacío que ella sintió más que nadie por ser su madre.