Telecinco ha emitido este miércoles, 12 de mayo, el capítulo 10 del documental de Rocío Carrasco. Un episodio en el que la colaboradora de televisión ha hablado por primera vez sin tapujos de la relación que mantiene con su hijo pequeño y de los motivos por los que hace varios años que no tiene contacto con él.
Rociíto también ha explicado en esta nueva entrega de su reportaje uno de los problemas de salud que sufre David Flores desde que nació.
Además, no ha dudado en subrayar lo orgullosa que está de su hijo pequeño. «Es cariñoso, zalamero, muy gracioso y ha sido siempre un niño bondadoso, piadoso. En eso estoy muy orgullosa de él. Conseguí instaurar ciertos valores que yo consideraba que si no eran importantes al menos imprescindibles».
Los problemas de salud de David Flores Carrasco
Hace unas semanas se dio a conocer que el hijo pequeño de Antonio David Flores padecía el síndrome de Angelman, un trastorno neurogenético que se caracteriza por un retraso en el desarrollo que puede derivar en problemas en el habla y en el equilibro, y discapacidad intelectual, entre otras cosas.
Una enfermedad que el exguardia civil atribuyó a los excesos de Rocío Carrasco durante su embarazo. El malagueño responsabilizó a la colaboradora por la patología de David Flores.
A pesar de que la primogénita de Rocío Jurado no ha hablado sobre el síndrome de Angelman, sí que ha explicado algunos de los problemas de salud que sufrió el hermano pequeño de Rocío Flores cuando nació.
Rocío Carrasco ha contado que cuando David Flores era pequeño el endocrino de la zarzuela les dijo a ella y a Antonio David que debía ponerse hormonas de crecimiento.
La colaboradora de televisión ha explicado en su documental que Sánchez Montijo creyó que sería conveniente que su hijo se sometiera a este tratamiento porque «con la talla de la madre y la talla del padre, él tendría una talla de 1,70».
Rociíto no consideró que aquello fuera a ser un problema ni que fuera un tamaño pequeño para un niño pese a las recomendaciones del endocrino, pero Antonio David Flores sí que quiso seguir las instrucciones del especialista para que el pequeño no sufriera bullying. «Me dijo: 'Bueno Rocío, pero ya sabes que los niños son muy crueles».
«Me dijo que había que hacerlo de forma privada. Me explicó que la seguridad social te paga la hormona cuando el niño tiene déficit y lo que le pasaba a David era que no la liberaba».
A pesar de las negativas de Rocío Carrasco, finalmente aceptó. «Cada 15 días iba a la clínica La Luz, compraba hormona de crecimiento y se la ponía al niño».
Beneficio económico
Uno de los motivos por los que ha decidido pronunciarse sobre este tema es porque el que fuera su marido ya lo había hecho con anterioridad y con dinero de por medio. «Estoy contando cosas de la salud del niño porque este ser ha hecho exclusivas hablando de la salud de su hijo, yo estoy entrando en momentos puntuales», ha asegurado.
David Flores continuó con este procedimiento durante su crecimiento y al tratarse de un tratamiento con un coste elevado, Antonio David quiso aprovecharlo para sacarle más dinero a su exmujer.
«Cuando el padre del niño pide la modificación de medidas, él es un bigardo. ¿Para qué me pone 1000 y pico euros en hormona de crecimiento? ¿A quién quiere seguir engañando?», ha destacado Rocíito en el documental, señalando la trampa del malagueño para obtener un beneficio económico. «En ese momento, en el 2016, el niño estaba ya con el padre, hay que partir de esa base».