David Flores, Antonio David Flores y Olga Moreno en Málaga el 3 de octubre del 2020

Dificultad para dormir: uno de los síntomas de la enfermedad de David Flores Carrasco

El hijo de Rociíto sufre unos problemas terribles desde su nacimiento

Rocío Carrasco ha conseguido que, el resurgir de sus cenizas, convierta a su hijo pequeño en el personaje más buscado. Nadie entiende por qué renunció a su compañía, y muchos periodistas han empezado a investigar en la vida del joven.  

David Flores tiene veintidós años. Ha completado su formación como Técnico de Gestión Administrativa, y no quiere saber nada del mundo del espectáculo. En un primer momento, gran parte del público se solidarizó con él, y respetó su voluntad de permanecer en el anonimato. Pero cada vez hay más gente que quiere conocer sus íntimos secretos.  

Lamentablemente, el joven padece un trastorno genético, conocido como síndrome de Angelman. El exyerno de la Jurado responsabilizó a Rociíto de esta enfermedad. E incluso, le hizo creer a Rocío Flores que el niño había nacido mal por los excesos de su progenitora durante el embarazo.  

Según ha confesado la protagonista de 'Contar la verdad para seguir viva', David Flores ha sido la única persona de su familia en dar la cara por ella. De hecho, en alguna ocasión, se ha llegado a enfrentar a su hermana para evitar que está le agrediera.  

David Flores «es un ser muy especial» que está empezando a dudar de la confianza que depositó en su padre. El periódico 'La Razón' asegura que, en las últimas semanas, le ha exigido a Antonio David ver el documental de Rocío Carrasco. De esta forma, pretende sacar sus propias conclusiones, y tomar una decisión por el mismo.  

El síndrome de Angelman afecta a sus capacidades cognitivas, pero David está perfectamente capacitado para solventar determinadas circunstancias. La hija de la Más Grande le ha llevado a los mejores médicos, y la enfermedad del chico se encuentra muy controlada.  

Todos los secretos de la enfermedad David: ataques epilépticos y convulsiones 

Los detractores de Antonio David le acusan de haber abusado de la inocencia del chico para hacerle daño a Rocío. En la actualidad, se desconoce cuáles son los síntomas exactos de esta a anomalía. Aunque, varios expertos coinciden en: problemas en el habla, en el equilibrio y discapacidad intelectual.  

Si tenemos en cuenta el discurso de Rocío Carrasco, no sería de extrañar que su exmarido haya sacado partido de estas deficiencias. Por fortuna, esta patología no afecta su expectativa de vida. Así que, David podría disfrutar de su madre todo el tiempo que quisiera.  

David Flores ha necesitado cuidados especiales desde que nació. El síndrome de Angelman no tiene cura. Por ese motivo, el objetivo del tratamiento es frenar la enfermedad. En alguna ocasión ha tenido problemas añadidos, y sus padres se van visto obligados a ingresarle en el hospital.  

En una ocasión, el joven enfermó por a causa de una pulmonía. Y, cuando terminó de recuperarse, Antonio David le rogó a Rocío que se encargara de él. La hija de la Jurado narra este episodio bastante indignada. Pues, por aquel entonces, el tertuliano ya se había paseado por una infinidad de platós tachándole de mala madre.  

La enfermedad de David Flores se manifiesta durante el primer año de vida. Normalmente, el paciente empieza teniendo problemas para poder gatear, y los síntomas pueden avanzar a pasos agigantados. No es el caso del nieto de la Jurado que, dentro de unos márgenes, tiene cierta autonomía.  

El síndrome también afecta al habla. La persona que lo padezca puede pronunciar alguna frase, pero no de manera fluida. En casos muy extremos, la evolución de la enfermedad provoca la desaparición del lenguaje, aunque no es muy frecuente.  

Lo más peligroso es que, cuando el enfermo alcanza los dos o tres años, corre un gran peligro de sufrir ataques epilépticos, convulsiones, movimientos rígidos y espasmódicos. Además, por norma general, el paciente tiene una gran dificultad para conciliar el sueño.  

Uno de los síntomas que más ha atacado a David Flores es el exceso de sensibilidad. Según su entorno cercano, es un niño amable y cariñoso, que son rasgos característicos del síndrome que padece.