Rocío Carrasco en su documental 'Contar la verdad para seguir viva'

La denuncia que puso Rocío Carrasco y que sus hijos Rocío y David Flores no sabían

Gira en torno a un asunto muy importante y especialmente delicado

Rocío Carrasco es, sin lugar a dudas, la protagonista indiscutible de la actualidad de la prensa rosa en las últimas semanas. Lo es porque ha decidido romper su silencio tras veinte años callada. Y ha querido hacerlo a través de una serie documental, 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'. Una serie en la que está dando su testimonio acerca de cómo fue su vida al lado de su ex, Antonio David Flores.

Las más de 60 horas de entrevista que han dado forma a esa producción de Telecinco están causando un gran impacto social. Nadie ha quedado indiferente ante los presuntos malos tratos que ella sufrió y denuncia públicamente.

No obstante, también ha puesto en entredicho al que fuera su marido al desvelar manipulaciones y mentiras que ha contado durante años.

Toda esa información está dando lugar a que se esté indagando en la vida de ambos protagonistas. Y eso ha dado lugar a que se descubra que Carrasco denunció a aquel por algo que sus hijos, Rocío y David Flores, quizás no sepan.

Denuncia por presuntas lesiones psicológicas

En la mencionada serie, Rocío ha dado a conocer episodios muy duros al lado de Antonio David. Nos estamos refiriendo a situaciones violentas, a infidelidades e incluso a insultos y menosprecios por parte de él.

Ante esas situaciones hay que saber que Carrasco presentó una denuncia por un presunto delito de lesiones psicológicas. Denuncia que, como hemos conocido a través del citado documental, no fue ganada por él como siempre ha dicho.

En realidad, aquella, de 2016, fue sobreseída de forma provisional por parte de la Audiencia Provincial de Madrid.

Una denuncia que no se conocía

El medio 'Vanitatis' ha sido el que ha tenido acceso a la mencionada denuncia. Y al hacerlo ha descubierto algo más, como señala. En concreto, que en la misma no solo se acusa a Flores del citado delito de lesiones psicológicas sino también de otro de «quebrantamiento de los deberes de custodia y de la inducción a menores».

Pero aún hay más. Lo que ha sorprendido es que en ese mismo documento se le acusa además de un delito que hasta ahora no conocíamos. En concreto, de un «delito de sustracción de menores».

Ese citado delito, que aparece en el artículo 225 bis del Código Penal, está referido en este caso al segundo hijo de Rocío Carrasco y Antonio David. Nos estamos refiriendo a David Flores.

En concreto, 'Vanitatis' ha venido a reproducir la parte de la denuncia que hace mención a ese aspecto. Y en esa se dice que el padre «no solo ha incumplido el aspecto económico del convenio sino, y lo que es más grave, ha incumplido con las entregas del menor cuando debería regresar con la madre, siempre con numerosos retrasos, en la mayoría de los casos de forma injustificada».

A eso se añade: «El padre, con absoluta mala fe, ha privado a la madre de la compañía de su hijo David y persiste en su actitud incumplidora».

De esta manera, queda en evidencia que la idea que Flores ha transmitido durante años de que su ex se despreocupó de su hijo no es así. Esa denuncia bien lo atestigua.

Rocío Carrasco y Fidel Albiac con su hijo
Rocío Carrasco denunció a su ex por lo sucedido con la custodia de su hijo | GTRES

Habrá que esperar a los próximos capítulos de su serie para conocer qué explica Carrasco de lo sucedido con su hijo. Al hacerlo seguro que hace mención al hecho de que ese no acudió a su boda con Fidel Albiac. Su ex ha expuesto en más de una ocasión que David no fue invitado de la forma adecuada. Sin embargo, habrá que saber la versión de la madre y es que esta denuncia puede ayudar a entender muchas cosas.

El caso de la hija, de Rocío Flores, es diferente. Y es que hay que recordar que, como desveló en su momento también 'Vanitatis', la custodia de ella fue dada al padre en 2012. Un juez fue el que lo determinó después de que a la aún menor se la condenara por un delito de maltrato habitual hacia su madre.