Rocío Carrasco con gafas de sol y pañuelo blanco en la calle

Rocío Carrasco toma la decisión definitiva sobre el reencuentro con su hija

La mayor de los Flores ha mostrado en 'Supervivientes' sus inmensas ganas de ver a su madre

Rocío Carrasco con gafas de sol y pañuelo blanco en la calle
Rocío Carrasco ya tiene decidido qué hara con su hija Rocío  | LND

Rocío Flores no se cansa de rogarle a su madre.  El reencuentro con ella sería lo mejor que le podría pasar a la hija de Antonio David tras su paso por ‘Supervivientes 2020’.

Mucho se ha especulado sobre el reencuentro entre Rocío Carrasco y su hija en los últimos meses. A raíz de que Rocío Flores entrase a ‘Supervivientes 2020’ este tema, de hace años, volvió a la palestra. Y es que la hija mayor de Antonio David ha mencionado muchas veces a su madre durante su paso por la isla.

A pesar de no tener ningún tipo de relación desde hace años, Rocío Flores la echa de menos. Algo que no parece importarle lo más mínimo a la hija de Rocío Jurado.  Nunca ha querido pronunciarse sobre el tema personalmente. Desde su entorno llegan noticias de que no tiene ni la menor intención de que el tan ansiado reencuentro entre madre e hija se produzca ni de forma pública, ni en privado.

Al parecer  la culpa sería de Fidel Albiac, el marido desde hace años de Rocío Carrasco. Él sería el obstáculo más grande de esta relación entre madre e hija. Y es que Rocío Flores y la pareja de su madre no se habrían llevado nunca del todo bien. Las discusiones entre ambos eran habituales y nunca se vio entre ellos ninguna muestra de cariño.

Antonio David le suplica a su ex mujer por el bien de sus hijos

El propio Antonio David ha pedido, en más de una ocasión, a su ex que pusiese de su parte para que madre e hija pudiesen reencontrarse. Pero Rocío Carrasco ha hecho caso omiso a las peticiones del ex Guardia Civil. El ex concursante de ‘GH VIP’ quiere lo mejor para sus hijos y le duele en el alma que la madre de David y Rocío no quiera darles una segunda oportunidad. Una madre es de lo más grande que hay en la vida y ellos hace años que no pueden disfrutar de ella.

Finalmente, el tiempo será quien ponga a cada uno en su lugar. También será éste el que desvele si el bonito reencuentro se produce o, por el contrario, se vuelve más improbable todavía.