Anoche llegó a su fin la primera parte de la docuserie de Rocío Carrasco. Decimos primera porque habrá una segunda donde abordará su distanciamiento de Los Mohedano.
Ese cierre se produjo teniendo a la protagonista en plató. Allí, a través de las preguntas de Carlota Corredera, contó cómo se encuentra. Y también abrió su corazón para hablar de su ex (Antonio David) y de sus hijos (David y Rocío Flores).
Precisamente hablando de esos jóvenes se rompió. Lo hizo no solo por no tener relación con ellos sino también porque no ve posible la reconciliación. Al menos, por el momento.
No obstante, quizás el mayor desgarro llegó debido a su primogénita. Sí, porque es consciente de que esa no ha cambiado. Cree que es la misma persona que le dio una paliza años atrás.
La protagonista de la serie habla de su hija
Uno de los momentos más interesantes de la velada fue cuando la hija de Rocío Jurado habló de sus vástagos. Lo hizo después de que le pusieran varias declaraciones de la joven. Entre ellas unas en las que reconoce que no se emocionó al escuchar el nombre de su madre en el homenaje a su abuela (Rocío Jurado).
La frialdad con la que la primogénita de Antonio David dice eso no sorprendió a su madre. Tanto es así que esta dijo: «Claro, tenía razón. No se ha emocionado porque dijeran mi nombre».
En ese punto la presentadora quiso saber si ve las intervenciones de la joven en televisión. Y la entrevistada fue muy clara: «No. Procuro no verlo porque no me hace bien. No me aporta tranquilidad, no me aporta bueno».
Acto seguido, también respondió a si cree que a la joven le está calando algo de lo que ella ha contado. Y, de igual modo, no pudo ser más contundente: «Me transmite que es, para mi desgracia, la misma persona que era el 27 de julio de 2012».
A eso añadió: «Muy a mi pesar y por desgracia. Eso es lo que veo». Es más, expuso que «lo vivo con dolor y con resignación porque eso es lo que creo que va a seguir siendo».
La hija de Pedro Carrasco mantiene la esperanza de la reconciliación
La protagonista de la noche dejó claro que la postura de su hija la sigue alejando de ella. No obstante, no dudó en reconocer que, a pesar de todo, mantiene cierta esperanza. Sí, de que las cosas cambien.
Lo manifestó diciendo: «La esperanza no se pierde y el querer autoconvencerse de que ahí hay posibilidad y algo de fondo que, en un momento dado, va a emerger. Eso no puedo resignarme a creer que no pueda existir porque entonces no creería en el ser humano».
No obstante, también expuso que creía muy difícil que Rocío Flores cambiara de opinión. Sí, que aceptara el testimonio que ella había dado en la serie documental.
Tanto es así que, visiblemente emocionada, dijo: «Creo que eso es muy difícil que ocurra. Y es que para que eso ocurra ella tendría que estar aséptica del entorno en el que está. Y eso, hoy por hoy, es imposible».
La ex de Antonio David no puede evitar las lágrimas
Uno de los instantes más duros de la entrevista fue cuando Rocío Carrasco contestó a una pregunta de Carlota. En concreto, a si contar la verdad en la serie le había hecho sentirse más cerca de sus hijos.
Cuestión esa que le llevó a decir entre lágrimas: «No te puedo contestar a eso porque ni siquiera yo lo sé (…) Me siento en paz conmigo misma y, en una gran parte, liberada. Me siento escuchada, querida y para mí eso es el principio de algo importante, que es una nueva vida sin miedo».
Acto seguido expuso que ha hablado porque «creo que era necesario que mis hijos lo supieran. A partir de ahí que ellos valoren y que tomen las decisiones que crean oportunas, pero que las tomen ellos sabiendo la verdad. No que las tome nadie por ellos con mentiras».