El rey Felipe está envuelto en una constante polémica a causa de los trapicheos del pasado de su padre.
La Familia Real está viviendo uno de los momentos más convulsos de las últimas décadas. Las constantes tramas de corrupción que envuelven a la familia hace que el reinado de Felipe está dañado y protagonizado por las polémicas.
Desde el Caso Nóos hasta las dudosas actividades empresariales de su padre, el rey emérito Juan Carlos, ponen en tela de juicio la continuidad de la Corona. Cada semana nos encontramos con nuevas informaciones que sitúan al antiguo monarca en el centro de todas las miradas por sus trapicheos del pasado.
El actual rey está viviendo uno de los momentos más difíciles de su vida tras la marcha de su hija a Gales. Esta sensación se ha incrementado con noticias nuevas que afectan de lleno a toda la familia.
Esta semana se ha conocido la noticia de que la Fiscalía considera al rey emérito un cobrador internacional. Una información de la que ningún miembro real ha hecho alusión, pero estamos seguros de que al rey Felipe y la reina Letizia no les ha hecho ninguna gracia.
Un nuevo golpe para el rey Felipe
La Familia Real está atravesando una situación que jamás habían pensado. Hace algunos años contaban con una inmunidad total por parte de los medios, pero esta ha desaparecido debido a las constantes polémicas que han generado.
Las constantes informaciones que apuntan a actos delictivos por parte de sus miembros les ha colocado en una posición indeseada. Nos encontramos ante la única monarquía corrupta del mundo lo que evidencia un sistema que debe ser erradicado.
Llama la atención las actividades que han llevado a cabo durante años y que nunca han salido a la luz. Desde el supuesto uso de dinero público para hacer regalos a sus amantes o las comisiones por negocios son algunas de las actividades que ha llevado a cabo el rey emérito.
Desde entonces las informaciones e investigaciones no han cesado. Esta misma semana la Fiscalía ha emitido un comunicado que ha supuesto un durísimo golpe para el rey Felipe y su entorno.
Según sostiene el Tribunal Supremo, Juan Carlos se habría enriquecido, aún más, a través de cobros ocultos. Estos son el resultado de algunos negocios que enmascaraba bajo la etiqueta del bien nacional.
Este organismo apunta que el "cobro de comisiones y otras prestaciones de similar carácter en virtud de su intermediación en negocios empresariales internacionales". Esta situación pone en relieve una serie de actividades de carácter dudoso y que no deberían llevarse a cabo por una figura de tal calibre.
De hecho, supone una vergüenza nacional y un hecho que pone en evidencia la falta de escrúpulo y empatía. La mayoría de la población no comprende como un rey es capaz de hacer este tipo de actividades y enriquecerse de esta manera.
Aun así, este organismo sigue realizando investigaciones para descubrir los motivos por lo que no fue declarada a hacienda esta actividad económica. También, el grado de implicación del emérito en estas operaciones.
Tras la difusión de esta información ningún miembro real se ha pronunciado al respecto. Tampoco se espera que hagan algún tipo de afirmación, ya que en el pasado no las hubo.
Sin duda alguna, el rey Felipe VI se enfrenta a un momento muy complicado. Las constantes informaciones que sitúan a su padre como presunto corrupto no están facilitando su reinado.
La Corona no atraviesa su mejor momento, ya que hay una infinidad de movimiento para su abolición. Estos se ven apoyados por los actos poco éticos de sus integrantes y le auguran un reinado convulso al actual monarca.