Letizia sigue apostando por el rojo y sus tonalidades derivadas para sus atuendos veraniegos. En concreto ha sido el coral el color predominante y 100% favorecedor de su look elegido para acudir a la clausura del II Seminario de Educación Patrimonial en la Escuela de San Millán de la Cogolla, en La Rioja, decantándose por un modelo vaporoso de unos de sus diseñadores favoritos, Adolfo Domínguez.
Se trata de un vestido de corte midi entre el rojo y el coral con estampado floral, manga tres cuartos, escote en pico y lazada anudada a la cintura con cierto aire oriental. Un diseño muy alegre, ideal para poder soportar las elevadas temperaturas de los últimos días. Como complementos ha optado por salones nude de Magrit y cartera de mano a tono de Felipe Varela, que ayudan a crear un contraste muy equilibrado con los tonos del vestido.
Un vestido con un estampado tan vistoso, pide a gritos unos complementos sencillos que Letizia ha elegido de forma muy acertada. Unos pendientes de flores de nácar de Yanes que ha usado en incontables ocasiones. Los tiene desde que era Princesa junto a un anilló a juego que no hemos visto en esta ocasión. Un maquillaje muy ligero y su melena sin recoger completaban el look de la reina.
Un vestido que lució hace un año
Sabemos que Letizia es amante de dar varios usos a sus modelos más destacados y este de flores con los colores de moda según Pantone, ya lo vimos el verano pasado en el primer duelo de estilismo que tuvo nuestra reina con la mujer del presidente del gobierno. Para muchos, Letizia salió vencedora frente al vestido que lució Begoña.
Un vestido que nos recuerda a Mallorca, porque fue precisamente allí, en el Palacio de Marivent, la única vez que se lo hemos visto puesto. Fue en agosto del año pasado, con motivo del almuerzo que los Reyes ofrecieron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y a su mujer, Begoña Gómez. Es curioso porque es una prenda de la colección otoño-invierno 18-19 que ella estrenó en verano y su precio cuando lo compró era de 188 euros.