Las influencers más importantes del panorama nacional se han ido de viaje a Cuba para disfrutar de sus playas y su ambiente. Entre los rostros más conocidos se encuentran Dulceida y su mujer, Alba, María Pombo, Marta Lozano y Laura Matamoros que ha viajado junto a su recién estrenado novio Daniel Illescas.
A pesar de que no es el primer viaje que la pareja hace fuera del territorio español, sí que se ha convertido en el más especial puesto que ambos han decidido sellar su amor casándose en tierras cubanas. Todo comenzó con una broma que sus amigos les tenían preparado y que Daniel y Laura aceptaron de buen grado.
La boda sorpresa fue todo un acontecimiento entre las influencers presentes en el enlace que no tardaron en compartir el momento en sus redes sociales haciéndolas arder con la gran noticia del día: «¡Se nos casan!» escribían algunas.
Laura Matamoros se casa por sorpresa con Daniel Illescas
El novio, Daniel Illescas, llegó acompañado de Magali Dalix y Teresa Andrés Gonzalvo, que dejaron al futuro marido de Laura en el altar mientras esperaba a la hija de Kiko Matamoros, que llegó minutos después acompañada de su padrino y de Marta Lozano y Dulceida como damas de honor. Laura Matamoros no se podía creer lo que estaba pasando y apareció con la cara tapada con una mano muerta de la vergüenza.
Finalmente la feliz pareja se reunió delante del altar y se dedicaron unas preciosas palabras antes de entregarse los anillos: «Sabes que te quiero muchísimo, no solo para ahora, sino para el resto de mi vida» le dijo Daniel Illescas. La hija de Kiko Matamoros no se quedó atrás y le contestó: «Ya sabes que eres el hombre de mi vida, te quiero para toda la vida también. Quiero que formes parte de mí hasta que me muera, me alegro mucho de haberte conocido y eres lo mejor que tengo» le dijo muy emocionada.
Finalmente la feliz pareja se dio el 'sí, quiero' y como en toda buena boda se dispusieron a celebrarlo por todo lo alto en un banquete que en este caso se trataba de una cena en la playa. Laura no podía ocultar lo feliz e ilusionada que estaba por el momento que —aunque improvisado y ficticio— había vivido junto a Daniel.