La Reina Letizia tiene un carácter fuerte que hace temblar a más de uno y de una. Una actitud catalogada como impropia para una persona de su posición que debe dar ejemplo al resto de la ciudadanía.
El mal genio de la soberana es conocido popularmente desde que se dirigió a su por entonces prometido, Felipe VI, con un comentario de lo más autoritario. «Déjame hablar», le exclamó.
El momento inquietante entre por aquel entonces dos novios de distintas posiciones sociales, tuvo lugar durante un acto en el que Letizia hacía público su fin profesional como periodista para dedicarse en cuerpo y alma a ejercer como esposa del futuro heredero de la Corona, por aquel entonces.
Además, para nadie es un secreto sus redecillas con Doña Sofía, su suegra. Incluso hay quien se refiere a ellas como 'desprecios'. Cabe destacar el suceso en el que la Reina le prohibió posar a su suegra ante los medios con sus hijas y nietas de la Reina Sofía, Leonor y Sofía de Borbón.
Una famosa actriz, víctima del genio de la Reina
La actriz Concha Velasco relataba el 'El Hormiguero' que ella también había tenido un encontronazo con la mujer de Felipe VI, Rey de España, cuando la intérprete recibió un premio hace 4 años.
«Tengo aquí detrás en mi casa, además de las hormigas, una foto con los reyes. Me dieron el premio en Cuenca y yo quería hacerme una foto con la reina. Letizia estaba contigo (Pablo Motos). La habías acaparado y yo me tenía que marchar. Le dije 'Letizia' y la reina me dijo: 'Calla que estoy hablando con Pablo'. Luego pedí la foto y me mandaron una equivocada», recordaba Concha Velasco.
Esta contestación soberbia y maleducada por parte de Letizia hizo callar a una de las actrices con más talento, más famosa y más querida de nuestro país. El mal genio de la soberana en una situación como tal evidenció que Letizia no tiene autocontrol sobre sus modales cuando algo no le sienta bien.
Letizia tiene un carácter fuerte y no duda en sacarlo cuando considera
No es la primera vez que la Reina provoca una situación incómoda en público o propicia malas contestaciones a quienes se encuentran a su alrededor.
En su momento, Letizia, protagonizó un momento bochornoso cuando le espetó una bronca a un miembro que conforma su equipo de seguridad porque no le avisó del socavón que había en el suelo. La Reina se tropezó y casi se cae al suelo en un acto público. «¡Casi me mato!», decía Doña Letizia.
Otro de los momentos que dejó atónita a la prensa fue la altanería que la Reina exhibía en un supermercado. La esposa de Felipe VI iba buscando un champú que el establecimiento no tenía. El personal del supermercado le ofreció una opción sustitutiva.
Doña Letizia se dirigió a los dependientes de manera grosera con un comentario fuera de lugar. «Sí, claro, para que me dejéis el pelo lleno de grasa», protestó la soberana.
Sin embargó, esto no fue todo. Los trabajadores del supermercado, estupefactos por la presencia de la Reina, se quedaron de piedra cuando la vieron. La Reina no dudó en espetar otro de sus peculiares comentarios. «Lo de siempre, uno trabajando y los demás mirando», dijo de manera altiva.
Sin ir más lejos, la propia familia real ha tenido que lidiar con la actitud de Doña Letizia en más de una ocasión. Por ejemplo, cuando la Reina se negó a que los suegros de la infanta doña Cristina se hospedaran en la casa de los actuales Reyes de España, en el bautizo de la hija de Cristina y Urdangarín, Irene.
Ni el propio Felipe VI es ajeno al carácter imponente de su mujer. Pues él mismo ha sido dejado en evidencia públicamente por la periodista. No cabe duda de que la Reina Letizia es una mujer de armas tomar.