Raquel Sánchez Silva, presentadora y exconcursante de 'Masterchef Celebrity, ha querido reflexionar en sus redes sociales sobre lo que ha cambiado la vida desde el inicio de la pandemia del Covid-19 y las cosas que quizás no vuelva a ver y que echará mucho de menos. La comunicadora ha expresado sus sentimientos sobre el mundo actual en el que vivimos en su cuenta personal de 'Instagram'.
«Estoy, como todo el mundo, asustada por las consecuencias de la pandemia, triste por los que más la sufren o han sufrido, preocupada por las carencias en nuestros servicios esenciales y algo desesperanzada por el retraso de las soluciones y, en definitiva, el despiste y la vaga y cambiante información acerca del virus», ha empezado escribiendo sobre lo que nos ha cambiado la vida en apenas medio año, cuando se decretó el estado de alarma en España para frenar el coronavirus.
«También es cierto que me alegro de tener la oportunidad de volver a lo esencial, de confirmar que la burbuja familiar es lo que el aire a los pulmones, que tener lejos a los que más quieres es angustioso a ratos, que la ciudad no era el mejor sitio para vivir, que la naturaleza florece feliz en plena pandemia, que los que eran amigos están y los demás seguirán estando en las fiestas, que hay personas que no son buenas y que hay otras que simplemente son torpes, y que somos desastrosos para muchas cosas pero felizmente esenciales para otras», ha proseguido Raquel.
«Es probable que no vuelvan los besos que no querías dar»
Raquel se pregunta si seremos mejores tras esta dura pandemia: «Darse cuenta de que la seguridad que sentíamos y que nos permitía flotar en esos ratos despreocupados era una invención, nos dejará secuelas. La confianza no se regalará como antes y se esconderá detrás de nuestras piernas como un niño asustado. Es probable que no vuelvan los besos que no querías dar. Es probable que tampoco vuelvan los que querías dar pero no debías. Hay mucho que desaparecerá y mucho también que se regenerará con nuevos brotes, similares sí, pero distintos», ha asegurado.
Finalmente, la presentadora confiesa que siente «un poquito de nostalgia por lo que hemos sido y mucha curiosidad por lo que seremos. A estas alturas de la vida, debería estar ya viviendo cerca del mar. Eso es lo único que tengo claro», ha sentenciado, dejando claro que la vida pasada nunca será la misma y hay que acostumbrarse a vivir en la «nueva normalidad».