La guerra abierta entre Kiko Rivera y su madre, Isabel Pantoja, no solo les implica a ellos sino también a terceros. Así, para realizar los tejemanejes relacionados con la herencia de Paquirri parece ser, según el dj, que la artista contó con ayuda. En concreto, durante el especial 'Cantora, la herencia envenenada', el joven señaló a dos personas más que tendrían mucho que explicar. Una es su tío Agustín Pantoja y la otra es Ramón Calderón, abogado y amigo personal de Paquirri.
Un abogado ese que, al parecer, fue nombrado defensor legal y representante legal del hijo de la tonadillera ante el reparto de la herencia que tenía que realizarse.
Sin embargo, según el joven, ese último no habría actuado como le correspondía. Y precisamente esto ha llevado al señalado a decidir tomar medidas contra aquel en el caso de que no se retracte de sus palabras.
Las acusaciones de Kiko Rivera
Durante el citado especial de Telecinco, Kiko señaló que Ramón Calderón fue su defensor legal durante un tiempo. En concreto, desde que tuvo siete meses hasta que cumplió los tres años, que fue el periodo durante el cual se llevaron a cabo las negociaciones del reparto de la herencia de Paquirri.
Y fue en ese punto cuando decidió arremeter contra el abogado. Así, tras contar que su madre había hipotecado la finca Cantora cuando Paquirri se la había dejado a él, expuso que aquel y la cantante había tenido negocios juntos en ese sentido. Exactamente dio a conocer que en 2002 la artista volvió a hipotecar la finca y lo hizo con una empresa (Pantomar), que precisamente tenía como secretario a Calderón.
Todo esto llevó al joven a exponer: «Ramón Calderón es un sinvergüenza. Que llame si se atreve, tan valiente que eres de llamar a los programas de televisión y de mandar un comunicado a '¡Hola!'». Asimismo, haciendo alusión a la documentación que tiene en su poder añadió: «Con esto que tengo yo aquí me lo vas a tener que explicar en un juzgado porque eres uno de los implicados en toda esta trama, porque esto es una trama».
Ramón Calderón está dispuesto a tomar medidas judiciales
Después de las acusaciones de Kiko Rivera, el abogado y ex presidente del Real Madrid ha decidido actuar. En primer lugar, a través de distintos medios, ha expuesto sobre la herencia que «la repartición fue justa y todos firmaron. Cada hijo recibió lo que le correspondía y con la viuda se hizo una capitalización de su tercio. Se hizo el cómputo, se valoró y la herencia se convirtió en ocho herederos. Al ser menor de edad, Kiko tenía que tener un representante que defendiera sus intereses».
De la misma manera, ha optado por enviar a varios periodistas un acta notarial. Con ella ha intentado demostrar que él dejó de ser asesor de la sociedad de Pantoja unos años antes de lo que indicó el joven. Un documento ese que, como ha explicado en 'Vanitatis', «es la prueba incontestable de que en el año 1988 dejo de tener vinculación con esa sociedad en la que Kiko Rivera afirmó que yo participaba y con la que intervine junto con su madre y Agustín para 'robarle' no sé qué en 1992».
De esta manera, lo que espera es que el hijo de Paquirri se retracte de forma pública y también que lo haga Telecinco y la productora del citado especial (La Fábrica de la Tele). Y es que Ramón Calderón ha manifestado públicamente que lo único que desea es que se restituya su honor.
Es más, está dispuesto a demandar al hijo de Isabel Pantoja y a Mediaset si deciden no rectificar. Lo haría por calumnias e incluso por atentado a su honor. Y en caso de ganar podría recibir una cuantiosa cantidad económica, ya que se tendría en cuenta la repercusión que ha tenido el citado programa.
Por el momento, Kiko no se ha manifestado al respecto. Habrá que esperar para ver si decide retractarse o si, por el contrario, contraataca con más documentación.