Rafa Mora se ha destapado como el topo de Sálvame, y más tras ser acusado de filtrar información delicada del programa.
Unas graves acusaciones de las que intentaba defenderse negando tajantemente que tuviese nada que ver.
"Yo no sé lo que le habrán mandado a dirección, pero juro por mi familia que no he mandado la escaleta de este programa", sostenía.
"Lo único que yo he podido hacer, con fuentes, es preguntar por información sobre temas de los que se iba a hablar".
Rafa incluso se atrevía a garantizar que unos expertos analizarían dichas pruebas. "Yo pago el mejor perito para demostrar que las pruebas son falsas".
"Yo no miento con mi trabajo. Me puedo tomar a broma lo otro, la supuesta infidelidad, pero esto no porque es mi trabajo", sentenciaba.
Al menos, hasta que unos mensajes no han dejado cabida a duda de su culpabilidad. En ese momento, el colaborador se ha venido abajo y ha pedido perdón de rodillas a sus compañeros. "Pido perdón, yo soy un tío honesto y yo pensaba que en mi vida había hecho esto".
"Yo no lo recuerdo, en mi teléfono no consta pero si he pasado una escaleta ha sido por el bien del programa", ha confesado.
Casi al borde de las lágrimas, ha insistido en que ni siquiera se acordaba de haberlo hecho. "Pido perdón por haberlo hecho, no lo recordaba". De hecho, esos mensajes y correos privados provienen del año 2019.
Y Mora ha alegado que en ese momento tan solo buscaba algo de orientación, ya que acababa de empezar su andadura en el programa.
"Todos cometemos errores profesionales todos los días. Estoy agotada ya de los malos rollos, movidas y todo. Rafa ha pedido perdón pero los que tienen ahora que valorarlo son los directores", ha señalado Carlota Corredera tendiéndole la mano.
Rafa Mora, a punto de quedarse sin su silla en Sálvame
"No me merezco esto, he hecho todo por y para mejorar", ha explicado Rafa muy dolido. "Siempre pongo al trabajo por delante".
"Si me llaman cojo el coche y me hago 500 kilómetros para trabajar", ha insistido. "Soy el hombre más feliz y me siento un afortunado por trabajar aquí".
Además, ha reconocido que le duele que le acusen de ser un topo. "Yo soy un tío agradecido y honesto, que se cuestione si he intentado hacer algo por fastidiar o si soy el topo del programa me duele".
De momento, el colaborador tiene varios frentes abiertos, entre los que también se incluye una supuesta infidelidad a su novia, Macarena Millán. Así, el compromiso de la pareja, que planeaba casarse próximamente, está en serio riesgo.
Al parecer, dicha deslealtad habría tenido lugar durante una fiesta privada celebrada el pasado 1 de agosto. Celebración en la que habría estado acompañado por Diego Matamoros, Santana y dos rubias, con una de las cuales fue pillado besándose en público.
Sin embargo, aunque Rafa ha reconocido haber estado en esa fiesta, niega haberle sido infiel a su chica. "Aunque no hay imágenes pasaron cosas", aseguraba un testigo de la deslealtad.
"Como yo no he hecho nada, no puede haber ninguna imagen mía", se defendía Mora. Y aunque todavía no sabemos cómo se habrá tomado esta noticia la guapa modelo, parece que este verano lo habrían pasado separados.
En cuanto a su futuro laboral, la cúpula directiva de Sálvame todavía estaría debatiendo sobre su permanencia en el programa. Algo que tiene a Rafa bastante inquieto.
Y es que el testigo le desenmascaraba por completo. "Él me filtra información de compañeros para que yo los busque siempre y cuando no diga que es él quien está detrás".
"Por ejemplo, de Belén Esteban. Yo no tengo por qué mentir, y cuando hablo lo hago con pruebas en la mano. Eso lo sabe Rafa, lo sabe la dirección del programa y lo saben otros compañeros, con los que hablo también desde hace tiempo".