Ser la hija de Bertín Osborne, el cantante, empresario y presentador de televisión, es un peso para su hija, Claudia Osborne, que tiempo atrás buscaba alcanzar la perfección y cosechar tantos triunfos como su padre.
Bertín es una persona reconocida y querida en España por sus innumerables éxitos y por la pasión y el amor con los que entona sus mariachis. Por otro lado, se ha convertido en un personaje mediático porque, diga lo que diga, nunca cae en saco roto y siempre es objeto de crítica.
Sin embargo, los comentarios negativos hacia el presentador no parecen afectarle, algo que no comparte su hija Claudia Osborne, quien es una persona vulnerable a las habladurías que se vierten sobre ella.
El problema de Claudia Osborne
Ella misma ha compartido con los internautas en sus redes sociales que no ha pasado por un buen momento emocional ni psicológico.
Las críticas hacia ella, y más la autocrítica, le ha afectado negativamente hasta tal punto que su autoexigencia ha derivado en un grave problema de autoestima e, incluso, de salud. Ya en otras ocasiones ha desvelado que ha sufrido ataques de ansiedad y cuadros de depresión.
«La autocrítica me trajo por el camino de la amargura durante mucho tiempo. El afán por ser la chica perfecta era inmenso y llegó a convertirse en una cuestión grave. No solo me supuso un problema de salud, sino que mi bajísima autoestima me llevó a escoger parejas igual de autocríticas que yo, y a mantener relaciones de pareja muy tóxicas. Mi vida estaba fuera de control, y cuánto más sufría, más me condenaba por ello. 'Es tu culpa por no ser perfecta', 'Te lo mereces' me repetía a mi misma», confesaba Claudia.
Según su experiencia que ella misma va desvelando a cuenta gotas, la hija de Bertín encontró su paz emocional cuando puso fin a la perfección.
A medida que iba avanzando en su recuperación, iba encontrando la tranquilidad y la felicidad que tanto ansiaba. Además, comenzó a contraer relaciones sanas que pusieron en broche de oro en su recuperación.
«Es impresionante el cambio de vida que supone dejar de exigirte ser perfecto. Cuando me acepté tal y como era, en vez de exigirme ser 'la mejor', mi vida y mis relaciones (incluida la mía conmigo misma) cambiaron radicalmente» dice la coach.
Para ella, la clave para hacer el cambio de 'chip' se encuentra en el reto de la aceptación personal. «No se trata de ser alguien diferente a quien eres. Se trata de verte y reconocerte por quien eres realmente. Eres maravillosa y única, porqué no te das la oportunidad? Te aseguro que estás a punto de conocer al amor de tu vida, TÚ», afirma.
Claudia se nutre de su experiencia
Aunque a día de hoy, Claudia Osborne asegura sentirse plena consigo misma y muy feliz, no cabe duda de que ha tenido que luchar mucho para llegar a donde está.
La hija del cantante y presentador español, se ha convertido en coach de meditación y con su experiencia trata de ayudar a otras personas que pasaron por lo mismo que ella.
Otra de las confesiones de la hija de Bertín que ha dejado boquiabierto a los usuarios tiene que ver con su familia donde sentencia la manera que tienen de comunicarse y de relacionarse entre ellos.
«En mi familia hay un patrón de relaciones muy marcado de 'hacer como si nada' en vez de tener una conversación que pueda crear un conflicto familiar. Esto viene de la creencia de que 'la familia debe permanecer unida pase lo que pase', el problema ocurre cuando lo que pasa es algo grave y se necesita hablar de ello», confiesa Claudia.
Todo apunta a que Bertín Osborne no se habría dado cuenta de los problemas de su hija mayor, Claudia, de la que apenas habla. El cantante se encuentra muy centrado en su hijo Kike que, por su enfermedad, es una persona dependiente de sus padres.