María Teresa Campos ha conseguido lo impensable, y es que sus hijas han dejado a un lado sus diferencias y por fin se han reconciliado.
Al parecer, los Reyes han conseguido traer paz y armonía dentro del clan. Y es que tras meses de reproches y pullitas en televisión, Carmen Borrego y Terelu Campos son la viva imagen de la felicidad.
Borrego ha arreglado las cosas incluso con su sobrina, que es con la que más diferencias tenía. Pero la hija mayor de Teresa Campos solo pedía una cosa tras retomar la relación con su hermana:
"Ahora, solo deseo que nadie ajeno a nosotras colabore en ensuciar lo que poco a poco estamos limpiando".
Una pullita a todos aquellos que han intentado malmeter entre ellas de alguna forma. Además, dejaba claro que "en mi familia no hay bandos, por eso entre nuestros amigos nunca los ha habido".
"Ha podido haber silencio, u opiniones diferentes, pero nunca se han posicionado entre unas u otras", matizaba.
"Sé que al trabajar en un medio de comunicación todo esto se va a comentar; por eso pido a nuestros compañeros que lo hagan desde el cariño, sumando y nunca restando".
Por su parte, Borrego se mostraba más que ilusionada tras haber hecho las paces con Terelu. "Lo importante es tener la voluntad. Espero que esto dure", destacaba.
"El encuentro fue muy natural. Estoy supercontenta. Yo tenía claro que habría reconciliación. El día 31 había recibido un mensaje ya de mi sobrina, muy conciliador. Pero estoy nerviosa, porque han sido meses muy raros", explicaba.
El único deseo de María Teresa Campos de cara al 2022
De hecho, ese mensaje era el que marcaba un antes y después en su guerra con Alejandra Rubio.
"No voy a volver a entrar en conflicto con mi familia. No quiero volver atrás", aseguraba decidida.
"El volverme encontrarme con toda mi familia ha sido el mejor regalo de Reyes. Voy a intentar que no vuelva a ocurrir esto. No puede afectar a la familia cosas que pasen en plató, y eso lo hablamos en la cena".
"Terelu lo ha pasado muy mal. Es la más vulnerable de todas", explicaba. "Quizá habéis conseguido llegar a un acuerdo para no hablar tanto de vuestra familia en plató", opinaban sus compañeros.
Sin embargo, queda claro que María Teresa Campos también tuvo mucho que ver. Y es que tanto Terelu como Carmen tienen claro que lo importante es el bienestar de su madre, que ha tenido un año particularmente difícil.
"Mi madre no se merecía en estos momentos de su vida que no pasáramos la Navidad con ella y eso lo tengo radicalmente claro", remarcaba Borrego en el plató de Sálvame.
"Mi madre es ajena a todo esto y no se merece que nos separemos. Si se celebra en casa de mi hermana, pues allí me presentaré, que no te quepa la menor duda", advertía la colaboradora poco antes de Nochebuena.
De hecho, lo único que le pide la matriarca del clan al 2022 es poder volver a la televisión. Y es que la veterana presentadora no termina de aceptar que la hayan apartado de esa forma de la escena mediática, acostumbrada siempre a los focos.
Además, también debía renunciar a su querida casa en la que tantos recuerdos había guardado, mudándose a una nueva más cerca de su hija Terelu.
Y, por si fuera poco tener que lidiar con el enfrentamiento entre sus hijas, también veía a su ex, Edmundo Arrocet, dejarla por los suelos en un reality.
Unos golpes muy duros a los que ha sabido sobreponerse, tal y como nos viene acostumbrando. Lo único que parece preocupar ahora a María Teresa es poder retirarse de la televisión por todo lo alto, y no por la puerta de atrás.