Laura Bozzo se encuentra en busca y captura por un presunto delito fiscal. Fue procesada el pasado miércoles 11, y tenía hasta el viernes para ingresar de manera voluntaria en la prisión de Santiaguito (México). Sin embargo, no se presentó y la justicia ha ordenado su búsqueda internacional.
La presentadora había vendido una vivienda por más de 12 millones de pesos, que serían en torno al medio millón de euros, de manera ilegal. Sobre dicho inmueble pesaba una orden de embargo procedente de una deuda anterior.
Los abogados de Laura Bozzo intentaron evitar por todos los medios su ingreso en la cárcel. Esgrimieron motivos de salud, pero los tribunales desestimaron esta petición. En cualquier caso, ella no se presentó en la fecha prevista y se desconoce dónde podría estar.
Era muy activa en las redes sociales. En Instagram cuenta con más de medio millón de seguidores, pero desde hace un par de semanas no la actualiza. En la última publicación compartió un fotograma de su programa con el mensaje: "Amo mi programa, vamos a luchar contra la trata de mujeres".
Bozzo nació en Perú, aunque casi toda su carrera profesional la desarrolló en México. Allí presentó el programa Laura en América, un formato que recuerda mucho a El diario de Patricia. Abordaba historias personales, reconciliaciones, disputas, infidelidades, búsquedas de desaparecidos...
Los temas se llevaban al extremo, consintiendo todo tipo de agresiones verbales y físicas entre los invitados. Era la salsa del programa y lo que realmente atraía a la audiencia.
En cualquier caso, Laura Bozzo es una vieja conocida de la justicia. En 2002 ya fue detenida en el aeropuerto de Lima. Se le acusó de estar presuntamente implicada en la red de corrupción comandada por Vladimiro Montesinos, exasesor de Fujimori.
El expresidente de Perú fue condenado a 25 años de cárcel por las violaciones a los derechos humanos durante su mandato. Más recientemente, la periodista había sido acusada de evasión fiscal. Siempre había salido indemne de todas las acusaciones, pero ahora todo apunta a que pisará la cárcel cuando se la localice.
El delito por el que se le acusa ahora está penado con hasta 9 años de prisión. Sus letrados alegaron que además de tratarse de una mujer de avanzada edad (70 años), también tenía problemas de salud. En concreto una delicada enfermedad pulmonar.
"En caso de que se le ejecute la medida cautelar de prisión preventiva se pondría en grave riesgo su salud", notificaron los letrados. Aseguran que podría "incluso perder la vida" con la entrada en la cárcel, "lo cual afectaría a sus derechos de forma irreparable".
Laura Bozzo siempre salpicada por la polémica
Laura Bozzo no pudo acreditar ante la justicia su domicilio, por lo que decidió presentar documentos que avalasen su situación laboral. Ella trabajaba para Televisa.
En el recurso presentado asegura que está dispuesta a utilizar un brazalete electrónico u optar por el encierro domiciliario. Todo con tal de no ingresar en prisión.
Hace unas semanas presumía de estar en una fiesta en Acapulco, y en estos momentos hay una orden de busca en más de 190 países. Se sospecha que podría refugiarse en México al ser un país que no cuenta con el convenio internacional de extradición.
El encargado de denunciar a la Laura Bozzo ante las autoridades fue el actor y presentador Alfredo Adame. Había recibido una filtración en Instagram, y entre ellos no hay mucho entendimiento. De hecho está considerado su enemigo.
En las últimas horas ha ofrecido 100 000 pesos a quien proporcionara detalles sobre su paradero. Cree que podría ocultarse en la vivienda de Lizbeth Rodríguez, una exconductora de Badabun. "Alguien la vio, la vieron entrar", desveló el actor.