Rocío Carrasco está dispuesta a contar todo lo que vivió en su etapa junto a Antonio David Flores y cómo este le ha hecho la vida imposible. En la serie documental, la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco rompe su silencio y desgrana año tras año el infierno por el que ha pasado. El episodio uno estuvo centrado en el origen de su relación con el ex guardia civil y sacó a la luz lo que sus padres opinaban al respecto.
Con tan solo 18 años, Rociíto decidió casarse con Antonio David y dejarlo todo por él pese a las reticencias que Rocío Jurado y Pedro Carrasco tenían al respecto haciendo oídos sordos a sus consejos. Según relató la propia protagonista, en aquella época estaba ciega y no era consciente de que el padre de sus hijos se iba a convertir en su verdugo.
La premonición de Pedro Carrasco
Antonio David Flores irrumpió en la vida de Rocío Carrasco como un vendaval. Con 18 años recién cumplidos, la hija de Rocío Jurado quedó completamente enamorada del que por aquel entonces era guardia civil y decidió dejarlo todo por él. De todos es sabido que Rocío Jurado no vio con buenos ojos esa relación e intentó por todos los medios que su hija recapacitara.
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En la entrevista, Rocío Carrasco admite que se dejó llevar y desvela lo que sus padres pensaban sobre Antonio David Flores: «El día que cumplo 18 años cometo la torpeza de dejar el curso y me cogí un avión y me fui a Barcelona, y cometí la fatalidad de dejar a mi madre llorando en el suelo: 'no te vayas, te vas a arrepentir, va a ser su perdición'... La dejé hincada en el suelo de rodillas, llorando, y me fui» recuerda arrepentida calificando su decisión como una de las peores de su vida.
Pero lo que más impactó a la audiencia fue conocer la advertencia que su padre, Pedro Carrasco, le dijo antes de que decidiera marcharse con el colaborador de 'Sálvame'. Tanto 'la más grande' como el boxeador presentían algo turbio en Antonio David Flores y ahora, sus palabras cobran sentido: «Mi padre me dijo que me iba a arruinar la vida y que volvería con una barriga porque es lo que quería» confiesa Rociíto.
«No se equivocaron ninguno de los dos»
Rocío Carrasco y Antonio David se conocieron en 1995 y en 1996 decidieron irse a vivir juntos y casarse por la iglesia. Rocío Jurado y Pedro Carrasco jamás aceptaron la relación de su hija, pues no se fiaban del que por aquel entonces era guardia civil. Intentaron por todos los medios hacerle entrar en razón, pero Rociíto no les hizo caso. El mismo año que se casaron, se quedó embarazada, cumpliéndose así la profecía de su padre.
Pero esto acababa de empezar. Dos años después del nacimiento de Rocío Flores llegaría el segundo hijo del matrimonio, David. Nada le hacía pensar a Rocío Carrasco que su vida se iba a convertir en un infierno y que cuatro años después, como su padre le dijo, Antonio David Flores le iba a arruinar la vida. En el año 2000 el matrimonio decidió divorciarse y desde entonces, Rocío Carrasco no ha podido levantar cabeza: «No se equivocaron ninguno de los dos» confiesa en el documental.
La vida de la hija de Rocío Jurado cambió radicalmente. De tenerlo todo, pasó a compartir piso con amigos de Antonio David Flores: «Me fui a una casa con dos guardias civiles, el dueño de la casa, él y yo. No tenía trabajo allí, ni nada. Mi vida se limitó a esperar que él volviese de trabajar» ha explicado. En la entrevista, Rocío no culpa a nadie más que a ella de la decisión que tomó, aunque afirma que la manipulación de la que fue víctima ya formaba parte en aquella época de su vida.