Lucía Vinaixa, una joven reportera del programa matinal de TVE, 'La Hora de La 1', ha sufrido un tremendo susto que podría haberle constado la vida. La periodista tuvo que ser ingresada en un hospital cuando el pasado fin de semana sufrió un accidente por culpa de una caldera en mal estado. Un escapa de monóxido de carbono le provocó una grave intoxicación que la llevó directamente a urgencias.
Se acercan días festivos y Lucía ha querido hacer un llamamiento a sus seguidores en las redes sociales para que extremen las precauciones a la hora de elegir las casas rurales como destino vacacional.
«Habría podido ser una desgracia»
Lucía Vinaixa disfrutaba de un fin de semana en una casa rural cuando comenzó a sentirse mal. Su preocupante estado hizo que acudiera a un hospital donde le informaron que sufría una intoxicación por monóxido de carbono como consecuencia de una caldera en mal estado. El susto fue muy grande y provocó que la reportera publicara lo ocurrido para concienciar sobre el riesgo que se corre al hacer uso de las calderas de las casas rurales.
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«Mucho cuidado con las calderas de las casas rurales» comenzaba diciendo en su cuenta de Instagram mediante unas stories donde la podemos ver en la camilla de un hospital. «Acostumbran a ser antiguas» señala al tiempo que explica cómo ella misma acabó necesitando asistencia médica debido a una mala combustión de la caldera perteneciente a la casa rural que visitó.
Afortunadamente la cosa no pasó a mayores, pero Lucía lo pasó francamente mal: «No me ha pasado nada, pero habría podido ser una desgracia» afirma una vez pasado el susto inicial y ya completamente recuperada.
¿Cómo saber si la caldera está en mal estado?
Lo ocurrido a la reportera de TVE no es algo que deba tomarse a broma. No es la primera vez que una mala combustión de una caldera provoca ingresos hospitalarios o incluso el fallecimiento de quienes se encuentren en la casa. En 2018, cinco miembros de una misma familia fallecieron por intoxicación de monóxido de carbono sin que ninguno se enterara. Se la conoce como la 'muerte dulce', ya que quien inhala este tipo de gas cae en un sopor sin sensación de asfixia.
Por ello es fundamental reconocer cuando estamos ante una caldera que no realiza bien la combustión. Lo más llamativo es el color que presentan las llamas. Una caldera en buenas condiciones provoca unas llamas azules y estables, si son naranjas o amarillas es un signo de mala combustión.
El otro factor que determina que no es seguro hacer uso de la caldera se encuentra en si se observan manchas amarillas o marrones en el aparato justo en torno a la llama. También si hay condensación en el interior de las ventanas y si los indicadores luminosos de la caldera se apagan constantemente.
Hay que reaccionar rápidamente ante los síntomas
Si no nos hemos percatado de que la caldera está en mal estado y comenzamos a sentir síntomas de intoxicación hay que actuar con rapidez. Apagar todos los aparatos térmicos y eléctricos, cerrar la llave del gas y evitar fumar y encender las luces. Jamás hay que dejar a una persona intoxicada por monóxido de carbono expuesta al gas y, si está consciente, hay que trasladarla fuera de la habitación contaminada, a ser posible a un lugar más ventilado. Por encima de todo esto, hay que llamar al 112 para que acudan de inmediato.
Los síntomas más comunes son: dolor de cabeza, irritabilidad, confusión, comportamiento grotesco o caprichoso, dificultad respiratoria, desmayos, mareos, pulso acelerado del corazón, dolor torácico, convulsiones, visión borrosa, desorientación o pérdida del conocimiento. Cualquier síntoma por pequeño que sea que experimentemos cuando se hace uso de una caldera, debe ser tomado en serio, pues ignorarlos puede ser fatal.