Paz Padilla no atraviesa su mejor momento personal y profesionalmente hablando. Así se lo confesaba ella misma a Bertín Osborne en Mi casa es la tuya.
Si bien ha sufrido mucho con la enfermedad de su marido y su posterior fallecimiento, la noticia de su despido de Got Talent le caía como un jarro de agua fría.
Paz dejó de trabajar para estar con Antonio a tiempo completo y acompañarle. "Me ha pasado factura. Me lo han dicho", explicaba.
"Me han dicho que yo no estuve al 100%. Y les dije: «no estuve al 100% para ustedes, pero sí con mi marido que era el que me necesitaba»".
Además, señalaba que sintió presión por seguir siendo graciosa a pesar del durísimo momento que atravesaba.
"Durante un año oculté que mi marido estaba malo. Lo dejaba dándose su tratamiento y me iba a trabajar, a ser graciosa", contaba en el programa.
"Nadie lo notó. Me dijeron: «tú tranquila que vas a seguir trabajando». No me importa, si hoy tuviera que hacerlo lo volvería a hacer", alegaba en referencia a su despido.
¿El principal responsable de su despido? Muchos señalan a Risto Mejide, su compañero del jurado, con quien nunca terminó de encajar.
Al parecer, la simpatía y cercanía que derrocha cuando se enciende el piloto rojo nada tiene que ver con sus formas verdaderas cuando se apaga. El trato con sus compañeros entre bambalinas dejaría mucho que desear.
"Es muy distinta tras las cámaras que ante ellas", aseguran aquellos que trabajan con Padilla. Además, "es superrecelosa de sus cosas", señalan. "No se fía de nadie, se dirige a sus compañeros con distancia e incluso en ocasiones de forma un poco borde, lo que genera muy mal ambiente de trabajo y mucha tensión".
"No entiende ni comparte que el resto de personas no la vean como ella. Y cuando alguien no le da la razón se cabrea y tiene alguna que otra salida de tono".
La polémica con las creencias de Paz Padilla
La presentadora levantaba también mucha polémica con sus declaraciones sobre la magia negra y la pseudociencia.
Algo, que relataba sin tapujos durante su paso por Cuarto Milenio. "Con Antonio descubrí que lo único que importa en esta vida es el desapego. No importa lo que acumules porque, cuando llega el momento de morir, tienes que dejar tu coche, tu casa y tus títulos".
"Te quedas solo con tu conciencia, con el amor que has recibido y con el que dejas. Entonces, para mí, ahora todo en la vida me da exactamente igual".
Sin embargo, sus comentarios acerca de la biodescodificación, una ciencia que rechaza de lleno los tratamientos médicos por considerar que los sentimientos son el origen de las enfermedades, han levantado ampollas.
De hecho, Padilla se vio obligada a explicarse: "Cuando yo hablo y recomiendo la biodescodificación me refiero a las emociones. A como interpretar y ayudar a entender las emociones y sobre todo lo que a mi me ha ayudado que es la meditación".
La humorista ha insistido en que en ningún momento hay que abandonar los tratamientos médicos, y que la pseudociencia le ha servido para "entender las emociones, meditar... por eso recomiendo lo que a mi me ha ayudado. Pido disculpas".
También sus coqueteos con la magia negra están en el punto de mira, ya que tal y como relataba en el programa de Iker Jiménez, descubrió el budú.
Fue durante el viaje que hizo a África en compañía de su marido, cuando compró una muñeca que estaría ligada a las artes oscuras.
Y, según le dijo una amiga, podría haber causado la enfermedad de Juan Vidal, que fallecía meses después.
Además, hace poco le tocaba enfrentarse a un nuevo golpe por parte de Mediaset, que estrenará en los próximos días un reportaje en su nuevo programa Todo es verdad.
Al frente del programa se sitúa Risto Mejide, que no duda en atacar de forma directa a Paz, señalándola como una de las difusoras de la biodescodificación.