Patricia Pardo está conquistando a los espectadores de Telecinco durante este verano. La periodista está destacando con sus sustituciones a Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega en 'El Programa del Verano' y 'Ya es mediodía', respectivamente.
La presentadora aporta una gran naturalidad y frescura que está convenciendo a la audiencia de la cadena, que se ha encandilado con la espontaneidad de la gallega.
Patricia Pardo cuenta cómo fue su pedida de mano
De hecho, Patricia Pardo no duda en participar abiertamente en sus programas con comentarios y anécdotas personales que sorprenden a sus propios colaboradores. La última ha sido un detalle sobre su particular petición de mano.
Durante la emisión de 'El Programa del Verano', Chabelita acudió al plató para confesar que tiene todos los preparativos de boda listos y que solamente estaba esperando a que Asraf le propusiese matrimonio.
Ante tal afirmación, la presentadora quiso dejar claro que era una mujer moderna que no cree en antiguas costumbres machistas: «¡Pues hazlo tú!» le espetó con incredulidad.
Chabelita, reacia a seguir el consejo de Patricia Pardo
La mueca reacia que puso la hija de Isabel Pantoja, llevó a Patricia Pardo a contar los detalles de su pedida de mano. «Pues en mi caso lo hice yo y no pasa absolutamente nada. Si me pongo un objetivo, lo cumplo. Voy a esperar yo...» señalaba la gallega.
Los compañeros de programa se sorprendieron al conocer este detalle privado de la presentadora, que quiso insistir a Chabelita de que era la mejor opción para no tener que esperar.
«Pero por qué no lo haces tú, sois unos antiguos... ¡y luego vais de modernos!. Tú le dices Asraf 'que me quiero casar'... ¡y luego le dices la fecha y ya está!» aseguraba la presentadora.
A pesar de la insistencia, la futura mujer de Asraf quiso dejar claro que quería hacer las cosas de una forma tradicional. «Si lo pide el chico tiene que dar una alianza, pero si es ella tiene que ser un reloj» explicaba la hermana de Kiko Rivera.
Patricia Pardo miró con perplejidad a Chabelita antes de sentenciar con una rotunda frase: «Pero qué antiguos sois, por favor».