Linda Evangelista era una de las supermodelos más famosas del mundo, y llegó a compartir pasarelas con Cindy Crawford, Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Carla Bruni o Helena Chistensen, entre otras.
Su prometedora carrera parecía no tocar techo, y ella misma asegura que no se levantaba de la cama por menos de 10.000 euros. Lamentablemente, esa época dorada llegaba a su fin de la forma más trágica posible. Y es que un desastre estético le cambiaba la vida para siempre a Evangelista, que ahora se ve obligada a vivir recluida.
Ella misma lo ha reconocido en un emotivo texto compartido en redes sociales, donde a los 56 años confesaba estar "permanentemente deformada".
En concreto, hace siete años que la modelo desaparecía de la escena pública, sin apenas dejar huella, mientras compañeras suyas siguen demostrando dominar la escena mediática como nadie.
De hecho, sus últimas apariciones y posados se remontan a 2015. Cuando en 2017 se consiguió un robado suyo por las calles de Nueva York, ya estaba completamente irreconocible.
El desastre estético que le ha destrozado la vida a Linda Evangelista
¿El motivo? Un procedimiento estético que ha convertido su vida en un infierno. Entre 2015 y febrero de 2016, la modelo se sometía a un tratamiento de reducción de grasa localizada en el abdomen, espalda, parte interna de los muslos, caderas, zona del pecho y mentón.
Una intervención que recibe el nombre de criolipólisis. Sin embargo, meses después y contra todo pronóstico, desarrollaba una hiperplasia adiposa paradójica.
Es decir, que se dio lugar a la formación de masas firmes y abultadas en las zonas tratadas. Y "aunque no son dolorosas, ni suponen un riesgo de salud, son notablemente visibles y problemáticas desde el punto de vista estético".
Por tanto, en vez de reducir las células de grasa, éstas aumentaban, dejándola "permanentemente deformada".
Y a pesar de que Linda intentó arreglar el desastre, nada parece funcionar incluso después de someterse a dos "cirugías correctivas dolorosas y fallidas".
Así, la modelo ha confesado haber estado sumida en una profunda depresión. "La hiperplasia adiposa no solo ha acabado con mi sustento, me ha sumido en un ciclo de profunda depresión, profunda tristeza y autodesprecio".
Además, reconoce haberse convertido en una "reclusa", ya que ni siquiera puede salir de casa. Motivo por el que decidía demandar al centro responsable, Zeltiq Aesthetics, que no le informó de los posibles efectos secundarios.
De esa forma, pide una indemnización de 50 millones de dólares por daños y prejuicios, esperando que eso le dé fuerzas tras haberlo perdido absolutamente todo.
Muchas compañeras y amigas como Naomi Campbell no han dudado en apoyarla y mandarle todo su cariño.
"Te aplaudo por tu valentía y tu fuerza. Por compartir tu experiencia y no seguir siendo una rehén. Sabes que te quiero", la ha escrito.
"Te queremos, y estamos aquí para ti, siempre a tu lado. No me puedo imaginar el dolor mental que has debido pasar estos cinco años. Ya eres libre".
Por su parte, Helena Christensen aseguraba que ella no habría encontrado el valor para escribir esas palabras. "He roto a llorar al leerlo. No solo porque sabía que estabas pasando por algo extremadamente personal y doloroso, sino porque la vida nos golpea a todos".
Otras como Cindy Crawford han aplaudido la valentía y verdadera esencia de Linda, que han permanecido inalterables a pesar de su sufrimiento.
Y es que tanto ella, como Crawford, Turlington o Schiffer han seguido explotando el inmenso poder y éxito que adquirieron en la década de los 90. Eso, a pesar de que la mayoría de ellas ya pasa de los cincuenta años.
De momento, Evangelista ya ha preparado un documental para Apple Tv en el que pretende contar su trágica historia, recordando tiempos mejores y alertando sobre los peligros de las intervenciones estéticas.
"Tener la oportunidad de contar nuestra historia en colaboración con el brillante equipo de Imagine, es tan emocionante para nosotros como esperamos que sea para los espectadores".
"Me encantaría que la gente viera esto como una celebración no solo de nuestras historias individuales, sino también del poder de la amistad, los sueños y la perseverancia".