Desde que sufriese su aparatoso accidente en pleno directo, la vida de Belén Esteban ha cambiado por completo.
Tanto es así, que se ha visto obligada a alejarse de la televisión y dejar sus negocios en un segundo plano. Todo para anteponer su salud y recuperación a la faceta profesional, aunque la de Paracuellos mantiene la esperanza de poder volver cuanto antes al programa de Vasile.
El problema es que estos meses en los que ha estado ausente le han pasado factura, llevándola a perder su estatus como estrella de la cadena.
Parece que Paolo Vasile se ha dado cuenta de que Esteban no es tan imprescindible como pensaba y que el programa sigue funcionando sin ella.
Así, ha tomado la drástica decisión de suspenderle su suculento sueldo tras 13 años en antena y arrasando en audiencias.
Cabe remarcar que la madre de Andrea Janeiro lleva en Sálvame desde sus inicios, lo que la convertía en una de las colaboradoras mejor pagadas.
De hecho, se estaría llevando la friolera de más de 1.100 euros por programa. Y teniendo en cuenta que a la ex de Jesulín le toca ocupar su silla unas tres veces por semana, eso implicaría ganar unos 3.300 euros semanales.
Una elevada cifra que, al mes, se traduce a más de 13.200 euros. Además, habría que tener en cuenta que Belén también saca dinero gracias al Deluxe, por lo que se embolsa más de 1.000 euros.
Algo a lo que habría que sumar sus exitosos negocios y las numerosas promociones en redes sociales.
Sin embargo, todo podría haberse ido al traste tras su accidente, que se saldaba con una rotura de tibia y peroné.
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"La operación duró 2 horas y 45 minutos y me colocaron 2 placas y 20 tornillos. Me realizaron dos curas en quirófano porque me tuvieron que sedar", confesaba la de Paracuellos.
"Hoy he ido al médico y me ha dicho que no podré apoyar el pie en el suelo hasta que pasen entre tres y ocho semanas".
"El problema es que me he roto la tibia y el peroné y también ha habido desplazamiento, lo que es más complicado. Es que no me he hecho una fractura, me he hecho un fracturón", se lamentaba.
"Es que se me ha parado la vida tres meses. Yo soy una tía muy activa y verme así...", sostenía.
De esa forma, los ingresos de la ex de Jesulín se han reducido drásticamente en las últimas semanas. Y es que al estar de baja, no ha podido ni acudir al programa ni tampoco participar en los especiales Sálvame Fashion Week o Sálvame Mediafest.
Por suerte, a la Esteban todavía le quedan sus gazpachos y salmorejos. Un producto que, aunque está considerado como uno de los peores para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), sigue generando muy buenos números de ventas.
Además, no cabe duda de que está trabajando muy duro para poder reincorporarse cuanto antes al trabajo.
Ella misma suele compartir sus progresos en redes sociales, y es que 63 días después de la caída ha comenzado a dar sus primeros pasos.
"Poco a poco. Todavía queda, pero lo voy a conseguir", aseguraba emocionada. "De lunes a viernes trabajando duro para volver a mi vida".
El principal problema con el que se ha topado la colaboradora es la paciencia. "No tengo paciencia y con esto se necesita mucha paciencia", reconocía. Aunque prometía que iba a volver "con mucha fuerza e ilusión".
Por suerte, Belén ha contado en todo momento con el gran apoyo de su marido, Miguel Marcos, y su hija Andrea, que no se han separado de su lado.