Dos de las mujeres de las que más se lleva hablando desde hace semanas son Ana Soria y Paloma Cuevas. ¿El motivo? Que la primera es la nueva pareja de Enrique Ponce, después de que este se haya separado de la segunda. Una separación que ha llegado tras 24 años de matrimonio y dos hijas en común, Paloma y Bianca.
Para él, a tenor de que no deja de presumir de nuevo amor, este proceso de ruptura está siendo llevadero. Sin embargo, no es así para su aún esposa. Buena muestra de ello es que está sufriendo mucho y que incluso se está planteando dejar España. Tanto es así que Julio Iglesias, un gran amigo, le ha ofrecido que se marche con él y con su mujer a República Dominicana.
No obstante, Cuevas no tiene claro qué hacer en ese sentido. Solo hay una cosa que tiene clara: se niega a volver a enamorarse. Y eso puede hacer sospechar a Ana Soria que se debe a que aún sigue enamorada del torero.
La negativa de Paloma
En la prensa rosa se ha rumoreado que la aún esposa de Enrique Ponce está sufriendo mucho por la ruptura. Primero, porque le ha resultado algo inesperada y segundo, porque sigue teniendo sentimientos por él.
La revista 'Semana' ha querido hablar con el entorno de Paloma Cuevas para saber cómo se encuentra. Allegados a ella, que han estado a su lado en su cumpleaños más duro, no han dudado en subrayar que, poco a poco, va estando más tranquila.
De la misma manera, han indicado que se está apoyando mucho en su familia, especialmente en sus padres, y en sus amigos para salir adelante.
Asimismo, una de las personas del círculo de ella que ha hablado con la revista ha reconocido algo a lo que esa se niega. En concreto, ha manifestado que «le digo casi todos los días que lo que tiene que hacer es enamorarse, pero siempre me dice que 'cero patatero'. No tiene ganas de nada».
Y precisamente esa postura firme de no querer volver a encontrar el amor es lo que ha hecho que se reaviven los rumores. Nos estamos refiriendo a los que indican, y que preocupan a Ana Soria, respecto a que Paloma Cuevas sigue enamorada de Enrique Ponce.
Sea como sea, el tiempo dirá y pondrá las cosas en su sitio.