Pablo Iglesias

Pablo Iglesias responde a sus enemigos con un enigmático mensaje

Ha dejado claro que no está políticamente muerto y ha lanzado una advertencia a los que celebran su marcha

La dimisión de Pablo Iglesias ha desatado una oleada de satisfacción y burlas en el bando de sus enemigos. Como Ana Rosa Quintana, que no ha desaprovechado la ocasión para despedirle a su manera: «A la política se viene llorado de casa, cierre la puerta giratoria al salir». El hasta ahora líder de Podemos ha respondido con un enigmático mensaje.

Ha sido de una forma sutil, a través de su perfil de Twitter. Iglesias ha cambiado su biografía por una frase enigmática en inglés: «You come at the king, you best not miss». Algo así como «si vienes a por el rey, mejor que no falles». 

En la versión española, la frase reza: «Tratándose del rey, mejor que no falles». Está sacada del capítulo 8 de la temporada 1 de la serie «The Wire», y la dice el personaje Omar Little para burlarse de quienes habían intentado matarle. Un significado que ahora cobra todo el sentido en el contexto de la dimisión de Pablo Iglesias tras el descalabro de la izquierda en las elecciones madrileñas. 

Tras conocerse los resultados, el hasta ahora líder de Podemos anunció que dejaba todos sus cargos en el partido y abandonaba la política: «No contribuyo a sumar». Dijo que no sería un obstáculo para la renovación del partido, y que dejaba todas sus funciones. Desde entonces nada, un silencio roto hace un momento con su cambio de biografía en Twitter.

Quienes sí se han mostrado activos han sido sus detractores, que celebraron la victoria de Ayuso y se regocijaron con el adiós de Pablo Iglesias. Además de Ana Rosa Quintana, otros famosos han mostrado abiertamente su felicidad, algunos con mucha dureza. Como el ex futbolista Iván Campo: «Por fin se va la mayor rata de la historia de España. Ahora solo queda que lo investiguen y pueda demostrar la justicia española que es un farsante y un delincuente, y lo metan a hablar con cuatro paredes».

La propia presidenta de la Comunidad de Madrid se vanaglorió de haber acabado con el líder de Podemos: «Me debéis dos, o tres», dijo irónicamente. Otro futbolista, Jesús Fernández, también arremetió con dureza: «La mejor noticia sin duda, la rata vuelve a la madriguera». En cambio, otros deportistas conocidos por su rivalidad con Podemos, como Figo o Reina, fueron más comedidos y tiraron de ironía.

Además, las redes se han llenado de mensajes y memes de anónimos contra Iglesias. Todos ellos tienen su respuesta en la frase que acaba de colgar en su perfil de Twitter. Una frase con la que viene a decir que no está políticamente muerto, y que los que celebran su adiós podrían llevarse una sorpresa. Aún está por ver cuál será el papel de Pablo Iglesias en su nueva etapa y si puede tener alguna influencia en el panorama político nacional, aunque sea desde fuera de la política.

Su futuro, cerca del periodismo

Quien sí ha reaccionado al adiós de Pablo Iglesias ha sido su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero. Lo ha hecho también a través de Twitter: «No olvidamos quienes somos, de dónde venimos y por qué estamos aquí. Gracias Pablo, seguimos». 

Y el futuro profesional de Iglesias fuera de la política podría estar, precisamente, en sus orígenes: el periodismo crítico. Pablo Iglesias empezó a ser conocido en el mundillo de la izquierda madrileña como presentador de La Tuerka, un programa de una pequeña televisión local en Vallecas. Siete años después de haber dado el salto a la política, el fundador de Podemos estaría pensando en conducir un programa de periodismo crítico en alguna de las productoras de Jaume Roures. Iglesias podría así seguir ejerciendo cierta influencia en el panorama político nacional.

También se rumorea que podría volver a la docencia, otro ámbito en el que desempeñó su actividad antes de meterse en política. Iglesias fue profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid. Ahora podría volver allí, aunque desde esa posición tendría menos influencia. De momento, su futuro es aún una incógnita, pero ya ha avisado: el rey aún no está muerto.